Sin experimentos en el once inicial. Así comenzó Luis Enrique, que esta vez sí introdujo a Pedro desde el inicio y tanto en la defensa como en el centro apostó por su equipo de gala, a falta de los lesionados. El conjunto azulgrana lo intentó desde el inicio, y es que en el 5' ya dispuso de su primera ocasión clara, y en el 6' Piqué dejó un balón en el larguero que asustó al Athletic.
Los de Valverde, sin complejos, no se mostraron en ningún momento a la defensiva a pesar de la ventaja que traían de San Mamés. Si el Barça llegó claramente a los cinco minutos, el Athletic también comenzó a crear peligro cerca de la meta de Claudio Bravo, hoy titular en detrimento de Ter Stegen por primera vez.
Con Aduriz como bandera, el Athletic intentó llegar al delantero una y otra vez y este, con sus magníficos controles, tranquilizó el juego del conjunto vasco y fue el más incisivo de su equipo. Aún así, el primero que tuvo en sus botas el gol fue Eraso, que cazó un mal pase de Luis Suárez a la defensa culé en el 36' y, previo recorte a Mascherano, se plantó solo ante Bravo y erró el tiro.
Dominio estéril del Barça
El Barça siguió a lo suyo, dominando pero sin crear peligro claro en el área de Gorka Iraizoz. Messi tampoco tuvo su día hasta que llegó el primer gol, pues no salió victorioso en ningún duelo individual con Balenziaga, que se mostró muy seguro atrás.
Al borde del descanso llegó el gol. Mascherano abrió para Rakitic desde casi la frontal del área, el croata puso un buen centro y Luis Suárez dejó el balón con un sutil toque en el pecho que no desaprovechó Leo Messi. El argentino fusiló a Iraizoz y puso algo de esperanza.
Expulsión de Piqué y remontada imposible
Pero la esperanza se volvió a desvanecer en la segunda mitad. Piqué protestó muy enfadado al asistente en una acción en la que consideraba que hubo falta previa del Athletic y Velasco Carballo le mostró la tarjeta roja.
Con diez jugadores, el Barça mostró su casta e incluso empezó a llegar a la portería rival con más claridad. Quizás demasiado tarde, pero la reacción se hizo patente, con ocasiones que se sucedieron en unos minutos locos en los que el Barcelona parecía el equipo que jugaba con superioridad numérica.
Aduriz, el héroe del Athletic
A la emoción le siguió algo de tranquilidad en las dos áreas conforme se acercó el final. El Athletic no cedió nada atrás y, con la ayuda de hombres como Beñat, mantuvo el cerrojo mientras Aduriz daba algo de aire arriba. En una de esas acciones, el delantero sentenció el partido y se convirtió en el auténtico protagonista de la Supercopa, con un bagaje de cuatro goles que vuelven a aupar al Athletic a lo más alto de un título, después de 31 años de sequía.
Mucho tiempo ha pasado, pero los aficionados del Athletic vuelven a tener un título. La Supercopa de España vuelve a Bilbao, mientras que en Barcelona se quedan sin el ansiado sextete. En esta ocasión el Barça se mostró más seguro en defensa, pero no pudo con la ventaja de los leones en la ida, que hoy también se mostraron sin complejos en el Camp Nou. Muy buena pinta tiene el Athletic de Valverde, un año más, mientras el Barcelona tendrá que seguir tomando nota de sus errores.