La Oficina Antifraude detectó dos pagos al exvicepresidente del Gobierno Rodrigo Rato por parte de dos empresas contratistas de Bankia mientras fue presidente de esta entidad, de los que luego desvió una parte al hotel de Berlín del que es copropietario.
Se trata de las empresas Zenith Media y Publicis Comunicaciones España, que facturaron algo más de dos millones de euros con una sociedad pantalla que hizo llegar parte de los fondos a mercantiles propiedad del exdirector gerente del FMI, han confirmado fuentes de la investigación.
Ambas empresas, dedicadas a la publicidad y la comunicación, dispararon su facturación con Bankia en los dos años que el exdirector gerente del FMI fue su presidente, entre 2010 y 2012, tal y como recoge la Oficina Nacional de Investigación del Fraude (ONIF) en su reciente informe.
Solo la primera pasó de 150.000 euros en 2010 a 24 millones al año siguiente y 16 millones en 2012, cuando Rodrigo Rato abandonó el grupo financiero, según la información avanzada por el mismo periódico.
La Oficina Nacional de Investigación del Fraude (ONIF) puso el foco en estos dos pagos efectuados por servicios que realmente no se prestaron y que supuestamente habrían ido a parar a una sociedad pantalla que, a su vez, facturó con la principal empresa del exministro de Economía investigada, Kradonara. De esa cantidad, 420.000 euros habrían acabado en un hotel de Berlín, propiedad de la sociedad alemana Bagerpleta GmbH, de la que Rato posee un 44%.
Estos desembolsos detectados por Hacienda llevaron a la Fiscalía Anticorrupción a pedir que la Audiencia Nacional asuma el caso en el que el expresidente de Bankia está siendo investigado por cinco delitos fiscales y blanqueo de capitales y que hasta ahora instruía el juez de Madrid Antonio Serrano-Arnal.
Según explicaba Anticorrupción, existen nuevos indicios de que el que fuera llamado a suceder a José María Aznar al frente del PP blanqueó capitales en el extranjero mediante Bagerpleta GmbH, de la que fue administrador hasta abril de 2015, cuando fue detenido.
Así, precisaba que las inversiones del exbanquero en esta sociedad se habrían llevado a cabo a través de Kradonara, cuya matriz es la mercantil gibraltareña Vivaway, propiedad, a su vez, de Rato. "Los flujos de dinero que Kradonara ha remitido a Bagerpleta GmbH entre 2011 a 2014 tienen un presunto origen ilícito, dimanante de delitos de corrupción entre particulares y delito fiscal", remataba la fiscal Elena Lorente.
Todos estos datos deben ser analizados por la UCO (Unidad central Operativa de la Guardia Civil), a la que el magistrado encomendó la investigación del delito de blanqueo, han precisado las fuentes consultadas.