Según han informado los promotores de PaellaEmoji en un comunicado, tras su aceptación como candidato el pasado 30 de julio "por razones de popularidad" y por "ser demanda de varias comunidades", en junio se certificará oficialmente que el de la paella será uno de los 72 nuevos emojis del año.
Cuando se adapte a los requisitos técnicos del lenguaje Unicode, consorcio formado por miembros de Apple, Google, Microsoft, IBM y Adobe, entre otros, y cada empresa desarrolle su propia versión, el emoji, con el nombre técnico de 'Shallow Pan of Food', se incluirá en la actualización del sistema operativo de los dispositivos.
Es la primera vez que una campaña colectiva determina la inclusión de un símbolo en WhatsApp, fruto de la unanimidad social y su aceptación global.
Según La Fallera, artífice de la iniciativa, este logro ha sido posible después de que en diciembre de 2014 se iniciará en Valencia el reclamo en busca de "hacer justicia con uno de los platos más conocidos del mundo, icono de la gastronomía española y un pilar fundamental de la cultura valenciana".
La estrategia se ha basado en el "comboi" de generar alianzas de un modo festivo para multiplicar el efecto de la propuesta. Para ello se han valido de las redes sociales, de una figura como el humorista Eugeni Alemany al frente y de apoyos relevantes como el del chef José Andrés.
La campaña se inició con un órdago de Alemany quien, tras pedir hablar con el director ejecutivo de Apple, Tim Cook, viajó a Silicon Valley donde tuvieron lugar los primeros contactos con Unicode.
Más tarde, la misión del paella "emoji" puso pie en Japón con el objetivo de modificar el diseño propuesto por la influyente plataformaEmojipedia, que representaba una paella con guisantes, gambas y pollo.
Con el apoyo del creador de los "emojis", Shigetaka Kurita, la iniciativa lanzó una causa que, bajo el lema #ComboiPaellaEmoji, quería el respeto del diseño de la paella tradicional. Fue 'trending topic' mundial con 17.715 tuits y 7.886 usuarios en todo el mundo y tuvo una audiencia global estimada de 23 millones de usuarios y 60 millones de impresiones, lo que supuso el espaldarazo definitivo.