"La gente se escandaliza de las cargas policiales porque mentalmente aún viven en la dictadura. El Estado sólo usa su fuerza legítima", asegura. No es partidario de dialogar con el gobierno catalán porque los considera unos golpistas: "¿Diálogo con los golpistas? No hombre no. ¿Se imaginan que hubiéramos dialogado con Tejero?".
Sobre el discurso del Rey, declara que le pareció "impecable" y que "lo que hizo fue justo lo que tenía que hacer". Además, opina que "En Cataluña llevan años desarrollando un movimiento prefascista. Stefan Zweig ya avisaba del nacionalismo".
Con respecto a si hay que reformar la Constitución después de resolver esta situación con Cataluña recalca que "cada vez que se ha hecho una concesión a los catalanes no ha servido para aplacar sus aspiraciones independentistas". Deja caer que "alomejor hay que plantearse una nueva estructura del Estado", plantea.