Tras la aprobación en el Parlament de la ley de desconexión de España, Rivera se muestra convencido de que no se va a producir el referéndum del 1 de octubre ni se repetirá una jornada como la que se vivió en el 9-N, "la Fiscalía dio una orden a la policía judical, es el gran salto cualitativo entre el 9-N y ayer", declara. "Los funcionarios son la garantía de nuestras libertades", remarca.
Asimismo, recalca que está en contacto permanente con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, aunque no especifica qué medidas van a tomar en el caso de desobediencia, "Puigdemontno nos cuenta dónde están las urnas, nosotros tampoco todo lo que puede hacer el Estado", aclara.
Por otro lado, agradece a la oposición en el Parlament su función y destaca la importancia que tiene la unidad de los grupos constitucionalistas, Partido Popular, Ciudadanos y PSOE, "quién esté pensando ahora en siglas y escaños es mediocre", afirma. Aunque reprocha a Iglesias que mantenga una equidistancia entre Puigdemont- Forcadel y Rajoy - Ana Pastor. Además, se muestra preocupado por la actuación que tendrá Ada Colau, alcaldesa de Barcelona el día del referéndum, "espero que sea alcaldesa y no una líder independentista".
El líder de Ciudadanos lamenta la división de los catalanes, "hay que reconcerle al señor Mas que pasará a la historia por haber dividido a la sociedad española en dos bandos". Y se muestra preocupado porque, según explica, "el independentismo se ha convertido en una religión, no hay votantes, hay creyentes".