LOS INICIOS DE INIESTA
Andrés Iniesta ha recordado cómo fueron sus inicios en el mundo del fútbol. Su carrera comenzó en los torneos alevines de Brunete, donde jugó dos ediciones del campeonato con el Albacete y fue nombrado mejor jugador del torneo. "Disfruté dos años del Torneo de Brunete, un torneo que ha marcado mi futuro y del que tengo un gran recuerdo".
Sin embargo la llegada a Barcelona no fue fácil. "Cuando me fui al Barça no se lo dije a nadie". Dar el paso no fue fácil, "soy muy familiar y estaba acostumbrado a hacer todo con mi familia y amigos". Una vez llegado a Barcelona, "la primera noche en La Masía lloré, lloré mucho". "Decir que el peor día de tu vida es el primero en La Masía es algo fuerte, ahora la Masía es mi casa”.
Por su parte, su padre tampoco lo pasó nada bien. "Cuando nos fuimos al hotel y dejamos a Andrés llorando en La Masía, si no es por mi mujer voy y me lo llevo de nuevo". "Cuando llegué al hotel sin Andrés, quería ir a por él".
LLEGADA AL PRIMER EQUIPO
Su primer contacto con la primera plantilla del Barcelona fue con sólo 16 años, y al principio no se creyó la llamada. "Serra Ferrer me llamó a entrenar al primer equipo, al principio pensé que era una broma". Pero fue dos años después cuando jugó sus primero minutos. "Debuté con Van Gaal en Bélgica, era el sueño que había imaginado durante muchos días".
SU PEOR MOMENTO COMO PROFESIONAL
Ya consagrado como futbolista, en 2009 llegó su peor etapa en el Barcelona. "Hay veces que tienes todo lo que puedes tener pero entras en una cadena que no te sientes bien". "Se dieron un cúmulo de situaciones que no puedes controlar y te das cuenta que necesitas de gente que te ayude". Pero poco a poco fue recuperándose, y el mundial volvió a colocarle en su sitio. "El Mundial para mí fue un punto de inflexión como jugador y persona". "Si no se hubiese dado así, no sé qué me habría pasado. El Mundial me dio un impulso para seguir".
PRESENTE Y FUTURO
Iniesta no se pone fecha de retirada, "el día que vea que no estoy capacitado para rendir en este club seré yo el que diga que me tengo que ir". Y cuando eso suceda, "veo mi futuro vinculado al fútbol pero a día de hoy no me llama lo de ser entrenador".