La Agency for Research on Cancer estimó que en el año 2020 se diagnosticaron aproximadamente 18,1 millones de nuevos casos de cáncer en el mundo y que estos aumentarán hasta los 28 millones en 2040. En este contexto, la innovación cobra más importancia que nunca. Y dentro de esta innovación, destaca la medicina personalizada de precisión.
¿Qué es la Medicina Personalizada de Precisión (MPP)?
Según la Sociedad Española de Oncología Médica, la MPP es una de las principales revoluciones en el tratamiento de los pacientes con cáncer, ya que permite establecer decisiones terapéuticas en función de las características genómicas y moleculares del tumor de cada persona.
Al contrario que los tratamientos convencionales, estas terapias dirigidas tienen mayor eficacia y menor toxicidad, como sucede con los anticuerpos conjugados o ADCs (del inglés, antibody-drug conjugate). Estas moléculas, compuestas de un anticuerpo y un citotóxico unidos por un enlazador, son capaces de dirigirse selectivamente a las células tumorales, ‘engañándolas’ como un caballo de Troya para atacarlas desde dentro.
Pero desde que el Nobel Paul Ehrlich ideó el concepto de una única molécula capaz de tratar a una célula enferma sin dañar a las células sanas circundantes, . Tantlos ADCs han evolucionado muchísimoo que en la actualidad hay alrededor de 90 en estudio para el tratamiento de diferentes tipos de cáncer.
Tecnologías como la de la farmacéutica japonesa Daiichi Sankyo suman, además, un efecto conocido como bystander que permite al citotóxico atravesar la membrana celular para alcanzar también a las células tumorales vecinas.
Características que le confieren el potencial de transformar el estándar de atención terapéutica en diversos tipos de cáncer, como el de mama, pulmón, colorrectal o gástrico, entre otros.
Una respuesta para cada paciente
Durante muchos años el tratamiento del cáncer ha estado condicionado por el lugar de origen del tumor, la histología y el estadio de la enfermedad.
Pero en la actualidad, la identificación de biomarcadores, como HER2 en cáncer de mama, EGFR en cáncer de pulmón o CEA en cáncer de colon y recto, los tumores más frecuentemente diagnosticados en el mundo, permite avanzar en un mejor manejo del cáncer y cuidado de los pacientes.
Afortunadamente, el listado de biomarcadores predictores de respuesta crece año tras año, y ya se han convertido en una pieza clave en la toma de decisiones de tratamiento individualizado en oncología.