Plátano de Canarias ha presentado una campaña para prevenir el sobrepeso y la obesidad infantil. Entre los factores que intervienen: los malos hábitos alimenticios, una vida excesivamente sedentaria, la escasez de horas de sueño o la escasa educación en sabor que hagan más atractivo el consumo de fruta y verdura para los niños. Pero hay algo más que debe ser atendido y revisado: la publicidad dirigida al público infantil.
Ya existe un borrador que prevé la regulación de dicha publicidad para reforzar la alimentación saludable en menores. Sin embargo, 26 asociaciones y empresas hortofrutícolas solicitan mejoras en el texto de este Real Decreto: "Pensamos que ahora mismo hay una serie de obstáculos que nos impiden, desde el punto de vista estructural y normativo, poder promocionar el consumo de frutas y verduras, y por tanto, generar una discriminación positiva de este tipo de publicidad en España". Entre esos obstáculos, que refiere Sergio Cáceres, gerente de y director de Marketing de Plátano de Canarias, estaría el uso malintencionado de frutas y hortalizas como reclamo publicitario de productos procesados.
"Podemos asegurar que ahora mismo no hay productos con sabor plátano que lleven plátano de Canarias"
"Se utilizan saborizantes, se utilizan sucedáneos, no en todos los casos, pero son más los excepcionales. El hecho es que tenemos determinados productos en el que el envase global es la imagen de una fruta por un determinado sabor plátano, y podemos asegurar que ahora mismo no hay productos con sabor plátano que lleven plátano de Canarias", destaca el experto.
La importancia de los personajes de influencia
No siempre lo que vemos es lo que comemos. Por esa razón, el sector pide al Ministerio de Consumo que prohíba la publicidad engañosa, enfatizando de forma clara que el consumo de frutas y hortalizas debe ser indispensable. Además, si esa promoción se acompaña de alguien que tenga influencia en los receptores del mensaje, es incluso recomendable.
"Pedimos, por un lado, la posibilidad de utilizar personajes reconocidos por los propios niños y el público infantil, para hacer una comunicación de prescripción del consumo de fruta independientemente de que haya un producto con una determinada marca detrás porque eso, finalmente, es lo que posibilita como hacen otros productos, dirigirnos al público infantil en canales infantiles, eso es algo que ahora mismo, salvo en contadas excepciones, no es posible", concluye Cáceres.
En esos canales infantiles son necesarias cuotas mínimas de emisión de anuncios de frutas y hortalizas que tengan un perfil nutricional plenamente saludable, sin persuadir, con medias verdades, lo que es del todo mentira.