Alfredo Martínez

Con la celebración de la Gala del 125 aniversario, se da el tiro de salida a un año especial para una institución tan histórica como lo refleja su trayectoria en todo este tiempo.

Nuevo paso atrás del Barcelona en liga al no ganar el estadio de Balaídos al Celta en un partido que tenía absolutamente controlado con cero a dos a apenas 15 minutos para el final del encuentro.

No tiene una lógica exacta, pero el estadio de Balaídos es de esos campos que extrañamente se le atraganta al Barcelona en los últimos tiempos. Allí ha sufrido severos correctivos y resultados insospechados que han puesto en evidencia que es uno de esos campos que se le suele dar mal a los blaugrana.

Poco a poco, pero se va acercando el deseado momento del regreso a la nueva casa del barcelonismo, el reconstruido Camp Nou. Empezamos a vislumbrar que en apenas tres meses el Barcelona volverá a jugar en la que fue su casa y a disfrutar de un nuevo estadio moderno para los tiempos actuales. Es verdad que se hará con un retraso, sensible retraso, pero incluso justificable retraso en los tiempos que corren.

Permítame que hoy, excepcionalmente, me salga de los habituales comentarios en torno a la actualidad futbolística y en especial centrada al Barcelona. No es un día cualquiera, no es una noticia cualquiera: se acaba de retirar después de una brillantísima carrera el que para muchos es el mejor deportista español de todos los tiempos, el tenista manacorí Rafael Nadal.

Terminó el parón de elecciones en Europa con algún que otro susto y sobresalto que, afortunadamente, quedó en menos. Cuando en el minuto 35 de la primera parte, Pedri cayó al césped del Heliodoro Rodríguez López, se llevó la mano a la rodilla y se tapó la cara, por unos instantes temimos lo peor y una grave lesión que pudiera haber cortado la temporada al centrocampista canario.