Alfredo Martínez

La victoria del Barcelona en el estadio Metropolitano ante el Atlético de Madrid, remontando un marcador adverso de 2 a 0 en los últimos 20 minutos de partido y contra su bestia negra esta temporada, tiene un enorme valor que va mucho más allá de los importantísimos tres puntos que ha conseguido.

Está alborotado al fútbol español después de la polémica eliminación del Atlético de Madrid en Liga de Campeones ante el Real Madrid por la decisión del árbitro y del VAR de considerar que Julián Álvarez había tocado dos veces el balón en el lanzamiento del penalti.

El Barcelona cumplió su trámite europeo y clasificó brillantemente para los cuartos de final venciendo y convenciendo al Benfica el pasado martes, tras unos primeros 45 minutos espectaculares en los que rayó al mejor nivel de la temporada.

Duro golpe el que sufrió el barcelonismo el pasado sábado en las horas previas al partido de Liga que debía disputar ante Osasuna. La pérdida de un miembro del staff del primer equipo en el mismo hotel de concentración en las horas previas a la disputa de un partido es un golpe anímico muy difícil de asimilar para un grupo y que veremos cómo puede afectar a la plantilla del Barcelona.

El importante esfuerzo que realizó la plantilla del Barcelona y los 10 jugadores titulares que quedaron en el terreno de juego tras la expulsión de Pau Cubarsí en Lisboa obligan a que el técnico del Barcelona Hansi Flick realice importantes rotaciones de cara al choque de este sábado frente a Osasuna y teniendo en cuenta el comprimido calendario que viene las próximas semanas.

El triunfo en el estadio de la luz de Lisboa es para sentirse orgulloso del Barcelona y de la forma en la que consiguió alzarse con una importante renta, a pesar de quedarse en inferioridad numérica el minuto 22 por la expulsión de Pau Cubarsí.