Alfredo Martínez

Tras la marcha de Leo Messi, su jugador franquicia tantos y tantos años, el Barcelona a la espera de la consolidación y recuperación total de Ansu Fati está huérfano de un futbolista que marque las grandes diferencias en ataque y que sirva como gran referencia para todo el juego del equipo.

Ya lo dijo Joan Laporta al aterrizar en el cargo de presidente del fútbol club Barcelona para esta segunda etapa. Hemos venido a tomar decisiones. Hemos venido a mandar. Y no ha decepcionado.

Desde el primer día que tomó el cargo ha ejercido de presidente en todas sus circunstancias y ocupando el protagonismo que prácticamente todo el mundo le concedía, es decir, un presidente plenipotenciario, autoritario, intervencionista.

A Laporta ya le conocíamos todos y por tanto no has decepcionado, al principio, parecía un poco más comedido, como más tranquilo, pero conforme fue avanzando el tiempo volvió a ser el Joan Laporta que Ya habíamos conocido en la anterior etapa presidencial.

En aquella etapa hay que recordar que tuvo muchos problemas con buena parte de sus directivos, que muchos de ellos le dimitieron y que acabó como el rosario de la aurora. Así es Laporta, le amas o le odias, casi no tiene término medio.

De la misma forma que él exige una adhesión incondicional o de lo contrario estas contra él.

Tomó posesión el mes marzo pasado y cuando apenas se va a cumplir el primer año ya vivido situaciones convulsas en el seno de su grupo de trabajo. Que se marche su director general a las primeras de cambio demuestra que no es fácil convivir con un presidente de este calado y de esta personalidad.

Quizás Ferran Reverter Que no viene del mundo del fútbol se sorprendiera de la forma de tomar las decisiones en los equipos de fútbol y de el elemento pasional y de los aficionados que influyen muchas de ellas.

No es una buena noticia para el Barcelona su marcha. Parecía un ejecutivo con la capacidad suficiente como para revertir la situación empresarial y económica del club, pero no es fácil.

Laporta manda y quiere mandar. Laporta no ha cambiado y para lo bueno y para lo malo será el máximo responsable de todas y cada uno de las medidas importantes que se vayan tomando.

No le ha tocado dirigir una etapa fácil, posiblemente una de las más difíciles de la historia del club y por tanto sabe que arriesga mucho en cada uno de los pasos que da.

La primera gran decisión fue prescindir de Leo Messi. No renovar al mejor jugador de todos los tiempos incumpliendo su palabra ante el argentino y ante los aficionados. Decisión de calado y que veremos cómo influye en el futuro. Decidió que siguiera Koeman, le destituyó en medio del camino, debilitó la plantilla con la salida de hombres como Griezmann, Bajó la masa salarial considerablemente en quizás el mayor éxito de su mandato hasta el momento. Has sacado delante el Espai Barça. Le critiquen que se ha rodeado de familiares y gente muy allegada convirtió en el club en algo muy personal. De momento está en el comienzo de su proyecto y la situación deportiva empieza revertirse con el acierto de haber traído a Xavi Hernández pero hasta que no concluya la temporada no podremos valorar si en lo deportivo se ha gestionado lo suficientemente bien este año de transición. Lo que está claro es que Laporta no deja indiferente a nadie es un presidente autoritario.

En el nuevo escenario que se le ha abierto el Barcelona de aquí a final de temporada las posibilidades de llegar más lejos son altas.

El triunfo ante el atlético de Madrid al margen de la confianza supone puntos de oro para acercarse a los objetivos más importantes. El Barcelona en estos momentos ya es equipo de Champions League con lo que eso significa. Tranquilidad para seguir afrontando los próximos compromisos y sentar las bases de asegurar la plaza europea para el año que viene.

Con los nuevos refuerzos llegados al equipo los objetivos tienen que ser mucho más altos evidentemente.

Da la sensación de que al fin Xavi Hernández tiene una plantilla lo suficientemente competitiva como para que no peligre ocupar una de las cuatro primeras plazas de la clasificación.

Es cierto que debe refrendar el Barcelona en los próximos partidos que no ha sido flor de un día la buena actuación frente al conjunto rojiblanco y que van a ir hacia arriba en las próximas semanas.

También falta por ver lo que ocurrirá en la Europa League en el enfrentamiento frente al Nápoles porque con estos futbolistas también se puede aspirar a llegar a lo más lejos en esa competición.

Pero en la liga y mirando la clasificación parece que se abren nuevas opciones.

El Betis duda, está inmerso en la Copa del rey, y todo ello le puede distraer del objetivo de luchar por la tercera plaza en la liga. El Sevilla también parece dar síntomas de agotamiento. Ya no es equipo sólido y que casi no se dejaba puntos en las jornadas.

Ahora le cuesta ganar los partidos y ver como el Barcelona se acerca peligrosamente.

Si el Barcelona ganara el partido pendiente aplazado con el Rayo vallecano y consiguiera vencer al Sevilla en el Camp Nou, cuestiones dentro de la normalidad, se colocaría solo tres puntos de la segunda plaza. Para mí ese es el primer objetivo que debe marcarse el equipo mirar hacia arriba y buscar un puesto que además le garantizaría la participación en la Supercopa de España de la temporada que viene. No mirar más arriba de momento, ir paso a paso, ir acercándose a las primeras plazas para en el escenario final del campeonato ver hasta dónde se puede llegar. El Real Madrid está muy lejos y pensar ahora mismo en la consecución del título parece casi casi una Utopía.

Pero por qué no, como dice Simeone, ir partido a partido recortando las distancias y cuando se acerquen los últimos partidos comprobar cuál es la situación y las opciones reales. Mientras tanto se seguirían cubriendo etapas y cumpliendo objetivos. El Barcelona debe luchar por todo.

Siempre habrá quien quiera ponerle pegas a la victoria pero desde luego el triunfo cosechado ayer por los hombres de Xavi Hernández frente al atlético de Madrid fue más que brillante. Una hora de juego absolutamente redonda con un fútbol extraordinario y desbordando a un rival que se vio superado en todas y cada una de las facetas del terreno de juego por más que a Simeone le cueste aceptar y asumir. Ademas además con el añadido de tener que remontar un marcador adverso prácticamente nada más empezar el partido lo cual le da más mérito a la completa reacción del equipo Azulgrana. El único lunar fue la expulsión de Dani Alves que hasta ese momento había hecho un partido soberbio rememorando los mejores momentos de su etapa en el Barcelona hace ya tantísimos años. Un lateral incisivo un hombre con carácter y un jugador completo que insuflo esa garra a muchos de sus compañeros que habían carecido de ella durante buena parte de esta temporada.

Pero es que todo el equipo rayó un gran nivel desde los centrales Araujo y Pique pasando por los dos laterales que participaron activamente en las jugadas de ataque y en los goles Alves y Alba, un centro del campo completísimo liderado por Busquets pero con un soberbio Gavi que sigue creciendo día día y sorprendiéndonos cada vez más. Y terminando por un ataque que al final intimidó a un rival y a un rival grande como es el atlético de Madrid.

Adama tuvo un debut estelar volvió loco a Mario Hermoso y casi todas sus jugadas terminaron con peligro y provocaron los primeros lances goleadores del encuentro. Ferran Torres trabaja y se sacrifica porque su misión fue de falso delantero centro y los que entraron en el terreno de juego también lo aportaron y ayudaron a que el partido acabará definitivamente con la victoria más que justa del equipo local.

Nico se creció en el centro del campo y le dio la frescura que hacía falta cuando el Barcelona se había quedado en inferioridad numérica. Fue un buen cambio por parte de Xavi.

Igual que la entrada de Aubameyang, el delantero gabonés, trabajó a destajo a pesar de que entró con el equipo prácticamente con un jugador menos y se tuvo que sacrificar para darle un respiro a la defensa Azulgrana en los peores momentos de acoso del equipo madrileño.

Y para redondear una tarde mágica y espectacular el Camp Nou volvió a registrar una entrada imponente cerca de 75.000 espectadores que demostraron necesitar esos alegrías y poner de su parte para tratar de reflotar la nave.

Animaron constantemente y se volvió a vivir una tarde mágica que hacía mucho tiempo que no vivía el barcelonismo. Se ganó al fin a un equipo grande y se ganó con justicia y con brillantez y se consiguió entrar entre los cuatro primeros clasificados de la liga con opción a meterse en la competición europea el próximo año.

Fue una tarde redonda, una victoria brillante.

Una vez definida la plantilla del Barcelona de aquí a final de temporada con las nuevas incorporaciones llega el momento de la verdad en la segunda fase del campeonato. Y para empezar no está nada mal, le corresponde enfrentarse directamente contra el que es posiblemente su gran rival para conseguir una de las plazas de liga de campeones, el Atlético de Madrid. Mucho más que un partido. Mucho más que tres puntos. Y está en juego la credibilidad del proyecto deportivo teniendo en cuenta que tiene la oportunidad de ganar por primera vez a un rival de cierto peso a lo largo de la temporada.

Hace mucho tiempo que el Barcelona no gana un grande, o consigue una victoria de cierto prestigio ante un rival de categoría.

Y lo de el domingo es una oportunidad de oro. Por muchos y diferentes motivos, evidentemente.

Pero el más importante es que el Barcelona necesita los puntos. Ya ha cedido demasiado terreno con respecto a sus más directo rivales y tiene que centrarse definitivamente en la liga si o si.

Tampoco es que el Atlético de Madrid esté para lanzar cohetes, ha tenido posiblemente tantos problemas o más que el Barcelona en el capítulo Deportivo a lo largo del año, excepción hecha de su clasificación para la liga de campeones, pero por lo demás ha decepcionado casi tanto como los Azulgrana que vive en una temporada en cierta medida de transición.

Los de Simeone pasan por ser los vigentes campeones de liga y no han cumplido las expectativas en ningún momento.

Para ellos también es un choque crucial para definir hacia donde van en esta presente liga.

El perdedor quedará muy tocado y se complicará sobremanera el futuro.

El Barcelona tiene la oportunidad de traspasarle la crisis a los Rojiblancos sacar la cabeza y ganar confianza de cara a los próximos partidos.

El calendario de este mes de febrero le devuelve a la competición europea pero le da ciertas opciones en liga al enfrentarse a equipos de la zona europea.

Será un gran partido, no cabe duda, y creo que si el Barcelona empieza dar la medida real de la categoría futbolística de los jugadores que tiene y de los que ha fichado tiene por fin potencial suficiente como para plantarle cara a este Atlético de Madrid y equipos que hasta entonces parecían algo más lejanos.

Las lesiones le han dejado tocado en la línea defensiva pero le queda un 11 titular más que reconocible y competitivo como para doblegar a los rojiblancos.

También los madrileños están teniendo muchos problemas de lesiones y quizás no llegan en su mejor momento lo cual le vuelve a dar más opciones todavía a los de Xavi Hernández.

No sé si les dará para ganar la liga como dice su presidente pero desde luego la mejor manera de intentarlo es ponerse como objetivo lo más alto.

Aún desconociendo el destino final de Ousmane Dembélé de aquí a final de temporada el cuadro que se le ha quedado a Xavi Hernández para componer la delantera es bastante abultado y considerable.

Si contara con Dembélé Estaríamos hablando de hasta 10 jugadores que podrían ser utilizados en las distintas tres posiciones de ataque. Nada que ver con aquellos partidos de comienzo de este mismo año en Mallorca en el que apenas podía contar con Luuk de Jong o Ferran Jutgla. En realidad eso es lo que quieren todos los entrenadores, tener mucho donde elegir.

En condiciones normales y a pesar de la competencia Dembélé debería ser uno de los tres titulares por calidad y por categoría. Eso es indiscutible, pero las circunstancias mandan y exigen y parece más que probable que se va a prescindir de él.

Y entre el resto de jugadores sigue habiendo un interesantísimo abanico de oportunidades y alternativas.

Creo que es claro que Ferran Torres es ahora mismo uno de los jugadores franquicia y uno de las apuestas de futuro de la entidad con lo que es de suponer que presumiblemente y además por su polivalencia será uno de los elegidos para jugar en una de las tres posiciones de ataque.

Por calidad contrastada Aubameyang, si es capaz de ofrecer el nivel que alcanzó en el Arsenal sería otro de los indiscutibles en las posiciones de vanguardia.

A la espera de que se ponga en condiciones Ansu Fati que sería otra gran alternativa a la titularidad no debemos descartar el regreso con fuerza al equipo de Memphis el delantero holandés. Ha demostrado un enorme calidad aunque es cierto que ha ido a menos y con Xavi ha tenido poco protagonismo.

La alternativa Adama es otra de las que gana mucho peso por ser un jugador diferente desequilibrante en el uno contra uno por conocer perfectamente el esquema y ofrecer otras alternativas se me antoja que va a tener muchos más minutos de los que algunos imaginan.

Luuk De Jong seguirá estando ahí para ofrecer recursos en el Juego aéreo y en más de una oportunidad sumará pero pasará a ser más residual . Falta por ver el nivel que puede alcanzar Braithwaite tras la lesión . Estaríamos en el mismo caso, aprovechar sus rachas de juego para dar descansos. Algo que no es poco viniendo de donde se viene.

Para Jutglá y Abde quedará un papel residual, casi testimonial . Creo que no volverán a aparecer por el primer equipo salvo plaga de lesiones o algo similar . Ya ni siquiera están Inscritos en la lista de la Europa League. No es un demérito ya que ambos cumplieron con creces en su papel de refuerzos del filial pero la competencia ahora es otra cosa.

Mucho donde elegir y en la cantidad está también la calidad .