Alfredo Martínez

Tras la destitución del holandés Ronald Koeman, la decisión de su sustituto fue unánime, Xavi Hernandez. Directiva, plantilla, aficionados y hasta medios de comunicación coincidieron en señalar al egarense como el técnico ideal para tratar de revertir la difícil situación deportiva en la que está sumido el equipo.

Hasta aquí todos de acuerdo. La pregunta sería si es de recibo o asumible que en medio de la campaña se destituya a un técnico sin poder traer a su sustituto.

No olvidemos que el Barcelona se juegan el martes que viene toda una final ante el Dinamo de Kiev ucraniano en el Estadio Olímpico y que allí ya no vale otra cosa que ganar para tener opciones de seguir adelante en la máxima competición continental. Vamos, que es toda una final en el mes de Noviembre. Entendería la interinidad de Sergi Barjuan en el choque de mañana sábado ante el Alavés por la premura de tiempo y porque aún adquiriendo carácter de partido importante por la mala clasificación liguera de los blaugranas tiene más margen de recuperación que el duelo de la Champions.

Sergi es un buen técnico y que conoce la casa, apenas tendrá tiempo para corregir mucho y retocar en demasía pero el solo hecho del aporte anímico de una persona que llega con las energías renovadas al interior del vestuario , a buen seguro que se notará y se dejará sentir en el rendimiento inmediato de los jugadores.

El tema más que ese es si , un club de la grandeza del Barcelona puede permitirse en esta tesitura una interinidad como esta. Si miramos el objetivo final, el premio a la espera y es la llegada de un entrenador que parece que te confiere muchas garantías para revertir la situación, estaremos todos de acuerdo en que habrá merecido la pena.el problema puede ser si ya es tarde en Europa y por un error de cálculo ya hayas podido hipotecar lo que queda de temporada en La Champions.

Todo esto sucede por la indefinición de la directiva a la hora de tomar la decisión de destituir al técnico holandés. Todos sabíamos que no iba a terminar la temporada y que todo era cuestión de tiempo empezando por el mismo Joan Laporta.

Esperemos, por el bien del Barcelona, que no haya sido demasiado tarde.

Tras la destitución de Ronald Koeman de madrugada se abre un nuevo escenario en el Barcelona. Dos derrotas consecutivas ante el Real Madrid en el gran clásico y ante el Rayo Vallecano y ya no tuvo más crédito el técnico holandés. Se precipitaron los acontecimientos de lo que era la crónica de una muerte anunciada. El equipo necesita un revulsivo. Es evidente que Koeman no es el único culpable, tiene buena parte de la responsabilidad, pero hace falta un cambio de Guión, un giro importante para reactivar a una plantilla que daba evidencias de que no creía en el proyecto.

Al final Laporta, tras mucho estirar la interinidad del héroe de Wembley cogió el toro por los cuernos y decidió que se había acabado una etapa con el consiguiente riesgo que asume el mismo.

Es una decisión popular, la gente ni confiaba ni quería a Koeman en el banquillo. Laporta también lo había dicho y escenificado en la pretemporada, pero ahora son hechos y decisiones que debe tomar el actual presidente del Club para tratar de revertir la situación .

Son decisiones trascendentes, de enorme calado y que acaban de pasar factura a los mandatarios si no salen bien. Esta será una decisión presidencialista y que empezará a marcar la presidencia de Joan Laporta en esta segunda etapa como máximo mandatario.

Del acierto o error en su sustituto dependerá buena parte del crédito que pueda tener el actual presidente del Barcelona. Es una apuesta fuerte y que por tanto debe ser sólida. Es su primer gran entrenador y tras destituir a un técnico al que hay que pagar un finiquito y con el que decidiste empezar la temporada y que por mor es todo un mito del barcelonismo.

Todos los caminos conducen a Xavi Hernández. Es el gran deseado, es el técnico que mejor puede representar en estos momentos la proyección de la filosofía del Barcelona y que más puede sacar provecho de los jóvenes jugadores de la cantera que están empezando a derribar la puerta de la primera plantilla.

Pero es en medio de la temporada y con un equipo claramente a la deriva. Es una situación muy compleja para el técnico que coja el timón del club. Hay poco tiempo y siempre máxima exigencia. Y a partir de ahora el foco también pasará a los jugadores, los mismos en gran mayoría que llevan mucho tiempo sin dar buenos resultados. Al final Pasará factura ya a todos.

Da la sensación que en las actuales circunstancias institucionales y deportivas , al Barcelona no le queda más remedio que tratar de aguantar el chaparrón , sobrevivir al momento y ganar tiempo para que las circunstancias económicas y deportivas vuelvan a acercarle a la categoría que tiene la institución .

Que la travesía en el desierto sea lo más corta posible y que los daños colaterales que le cause esta situación de gran precariedad no sean importantes, en forma de eliminaciones prematuras de las competiciones o descolgarse de la lucha por los títulos e incluso para la clasificación para la Liga de Campeones de la temporada venidera.

Ese es el panorama actual del Barcelona. La realidad actual del Barcelona a la que , por desgracia deben empezar a acostumbrarse esta temporada. Mal que les pese. Y cuanto antes se den cuenta de donde esta la plantilla, el club y la institución en la actualidad, menos decepciones se llevarán y más fácilmente digerirán los varapalos o golpes que a buen seguro se van a venir produciendo a lo largo de la temporada.

Y es que casi se trata de un ejercicio de supervivencia y de fe. Y de esperar y esperar. Primero esperar a que Ansu Fati, la gran esperanza blaugrana, vaya cogiendo poco a poco la forma y sea el líder en ataque que necesita el equipo. Esperar después que el Kun Aguero se vaya poniendo cada día más a punto y recuerde aunque sean reminiscencias a aquel gran jugador que lideró el ataque del Manchester City. Esperar además que Ousmane Dembelé vuelva de una vez por todas a jugar esta temporada y ofrezca el mejor nivel que ha exhibido en el Barcelona para ayudar a desatascar la enorme falta de ideas y de recursos que tiene el actual Barcelona, y puestos a perder que no se lesione tanto después de su regreso.

Esperar volver a ver la mejor versión de Pedri. Esperar volver a ver al Ter Stegen de hace dos años. Esperar a volver a ver al Frenkie de Jong del Ajax de Amsterdam. Esperar a que crezcan futbolisticamente los Gavi, Demir, y compañía …

Victoria blanca en un clásico descafeinado. Confirmando que los dos equipos viven sus peores momentos. Ganó el equipo que fue más efectivo en las áreas, un mal endémico que arrastra el Barcelona de Koeman en las dos ultimas temporadas. El Barcelona está ahora mismo muy lejos de ser ese equipo ilusionante y al que le separa un peldaño con respecto a la élite del fútbol europeo. No le hizo falta ser el Madrid más brillante para confirmar que en los últimos tiempos el clásico se ha teñido de blanco claramente.

El Barcelona exhibe impotencia en muchos momentos del partido e incluso cierta inferioridad ante algunos rivales, efecto altamente preocupante . Además apenas tiene ni recursos ni ideas en ataque. El día que no le salen las cosas a Memphis, más de lo habitual o de lo normal en un jugador de su categoría, el

Juego de ataque del Barcelona se reduce a la inspiración de un joven talento de tan solo 18 años que acaba de salir de una gravísima lesión con una convalecencia de 10 meses como es Ansu Fati.

A todo ello hay que unirle que algunos fichajes siguen decepcionando. Dest no estuvo y De Jong, ya sea por las molestias que arrastra o vaya usted a saber porque, muestra una irregularidad y lo que es peor una instranscendencia en el juego alarmante.

Y así volvemos a la casilla de inicio, otra vez sobre el alambre, sin margen de error, deambulando por las competiciones con más pena que gloria . El año parece que se nos va a hacer muy largo.

Y eso que el público respondió magníficamente. El ambiente fue espectacular y se acercó al de los grandes clásicos. La asistencia está ya cerca de la normalidad y eso con un equipo que no acaba de ilusionar tiene mucho pero que mucho mérito .

No me gustaría terminar mi comentario sin criticar abiertamente las lamentables imágenes que grabaron los aficionados al acabar el partido y cuando Ronald Koeman salía del estadio. Es absolutamente inaceptable que los seudo aficionados increpen así al entrenador del Barcelona. Se puede perder un partido pero no las formas . Respeto es lo único que se pide. Lo que nunca puede faltar. Ni Koeman ni nadie merecen ese maltrato. Otra derrota de imagen en el Mismo partido . No representan al Barcelona porque difícilmente se representan a sí mismos. Koeman se puede equivocar pero Intenta hacer lo mejor Para el club. Su barcelonismo no se pone en duda . Absolutamente Despreciable.

El clásico de este domingo viene marcado por una situación nueva en el Barcelona, la grave crisis económica y la regeneración de la plantilla que parece vivir un periodo de transición o de interinidad cuando menos.

A ello hay que unir que tampoco el Real Madrid ha gastado mucho dinero en los últimos tiempos para irse centrando en la remodelación del Santiago Bernabéu y adecuare a los tiempos modernos.

Ninguno de los dos grandes del fútbol español viven sus mejores momentos deportivos. Incluso en el caso del Barcelona puede que esté viviendo, casi sin dudas , el peor momento de los últimos Díez o quince años.

Es un clásico muy impredecible. Menos llamativo a priori que en los últimos años. Quizás con menos alicientes para algunos, pero es un clásico. El partido por excelencia, el duelo por antonomasia de nuestro fútbol.

Será el primer clásico sin Leo Messi y Sergio Ramos desde ya tanto tiempo que no lo recuerdo. Dos jugadores que marcaron considerablemente el devenir de estos enfrentamientos tanto en el Camp Nou como en Chamartín.

Y a pesar de los pesares será un partido muy importante donde puede haber secuelas y daños colaterales para las próximas semanas.

Si el Barcelona vuelve a tropezar y empieza a descolgarse tan pronto de la lucha liguera, la sombra del cese de Ronald Koeman volverá a sobrevolar el Camp Nou. Si , por contra, el Madrid cae en el feudo azulgrana, las dudas en torno al proyecto de Carlo Ancelotti se acrecentarán y generarán malestar en el entorno del eterno rival.

El partido a priori está más igualado de lo que pudiera parecer. Es verdad que las últimas sensaciones Del Real Madrid con su victoria cómoda en Ucrania fueron bastante mejores que el discreto triunfo como local del Barcelona ante también un rival ucraniano. Pero lo del domingo no tiene nada que ver.

La diferencia entre uno y otro equipo no parece muy grande pues ambos han perdido calidad en los últimos tiempos, y debería verse un choque muy igualado, emocional, quizás no tan brillante pero en líneas generales equilibrado.

Es de esas veces que uno no se atreve a pronosticar. El madridista es más optimista y está convencido de que van a ganar en el Estadi , y puede que no les falte razón, pero viendo la calidad de la plantilla del Barcelona y pensando que muchos pueden dar mucho más de lo que han ofrecido, no creo que se deba dar pocas opciones al Barcelona. Cosas muy raras e imprevisibles hemos visto en el fútbol.

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