Fernando Ónega

Del tema por el que usted me pregunta solo debería decir aquello de un célebre texto religioso: "doctores tiene la Iglesia que os sabrán responder" y este cronista no está entre esos doctores.

Políticamente no vamos a mejor por varias razones. La primera, porque la rápida propagación del virus sugiere que algo falló en la previsión, todo fallo requiere un culpable y lo fácil es encontrarlo en la autoridad, en sus retrasos y en la falta de acierto en el diagnóstico.

Políticamente no vamos a mejor por varias razones. La primera, porque la rápida propagación del virus sugiere que algo falló en la previsión, todo fallo requiere un culpable y lo fácil es encontrarlo en la autoridad, en sus retrasos y en la falta de acierto en el diagnóstico.

¿Cómo se te ocurre sospechar, ni siquiera pensar que al señor Iglesias le mueve el afán de protagonismo? A lo mejor cayó en la debilidad de ver que aquí habla todo dios, habla incluso el rey, y quiso participar en el concurso de mensajes, que para algo es vicepresidente y si un vicepresidente no habla, no es vicepresidente ni es ná. Pero no pasa de ahí. El señor Iglesias es la discreción en persona.

¿Cómo se te ocurre sospechar, ni siquiera pensar que al señor Iglesias le mueve el afán de protagonismo? A lo mejor cayó en la debilidad de ver que aquí habla todo dios, habla incluso el rey, y quiso participar en el concurso de mensajes, que para algo es vicepresidente y si un vicepresidente no habla, no es vicepresidente ni es ná. Pero no pasa de ahí. El señor Iglesias es la discreción en persona.

Si te respondo que no, que no hay reinvención posible, estoy desmintiendo la leve esperanza que surge cuando la oposición le dice al gobierno que no está solo. Si te respondo que sí, estoy haciendo apología de algo en que no creo.