PUEDO OPINAR Y OPINO
Fernando Ónega: "Cada vez que se abren las Cortes, el espectáculo es un poco peor"
Un acto serio y solemne como el acatamiento de la Constitución se convirtió en un festival de ocurrencias y provocaciones. Y cada vez que se abren las Cortes, el espectáculo es un poco peor. Todo empezó hace treinta años con el "imperativo legal" de los diputados de Batasuna, y ahora solo falta jurar por el carné del Atlético de Madrid, como escribe Julián Cabrera en La Razón. O por mi madre, como dice Rubén Amón.