PUEDO OPINAR Y OPINO
Fernando Ónega: "El peor enemigo de la independencia es que su reclamación se vuelva violenta"
Hasta el momento en que habló Sánchez, 9 de la noche, yo estaba de acuerdo con su sermón de las cuatro palabras: firmeza, unidad, moderación y derecho a la manifestación pacífica. Después de ese sermón, hay que hacer muchos matices. Sobre todo, uno: si los revoltosos empiezan a quemar coches, el derecho a la manifestación pacífica pierde sentido, porque hay guerrilleros urbanos que lo rompen. La unidad buscada en las reuniones de Moncloa no está alcanzada.