Rafaela Sánchez

La empresa pública Acosol, dependiente de la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol Occidental, pondrá en funcionamiento una tarjeta de fidelización para clientes en estado de pobreza energética. La crisis económica y sanitaria, derivada de la pandemia por el coronavirus ha llevado a muchas familias a situaciones muy difíciles, motivo por el que Acosol se suma para trabajar en medidas y acciones que pudieran ayudar a sus usuarios. Los ayuntamientos de la comarca serán los que gestionen la iniciativa. Hace un año se llevó a cabo una campaña solidaria con la implicación de todos los departamentos de Acosol y de sus sindicatos, que cedieron parte de su fondo social, a los que se han sumado también fondos propios de la empresa y que ha contribuido a ayudar a distintas ONG de toda la comarca.

Acosol, la empresa pública de aguas de la Costa del Sol Occidental será la encargada de gestionar en coordinación con la correduría de seguros, Grupo Galilea, una serie de servicios para los clientes en estado de pobreza energética. Los sindicatos han cedido parte de su fondo social a los que se le han sumado también fondos propios de la empresa, que ha contribuido a ayudar a distintas ONG´S de toda la comarca y ahora, aseguran, quieren ir un paso más allá, de cara a paliar los efectos de la crisis que ha provocado la pandemia por coronavirus. Con esta iniciativa, los usuarios, en caso de urgencia, pueden solicitar los servicios de fontanería, cerrajería y electricidad, así como servicio de información legal las 24 horas.

Una decena más de ambulancias sería necesaria para complementar y evitar las carencias que sufre el distrito Costa del Sol, según la estimación que hacen los sindicatos y la empresa concesionaria del servicio en la zona. Sería el doble de las unidades existentes y que vendrían a dar agilidad a un servicio, si hablamos de ambulancias asistenciales, para que las no asistenciales (las que llevan solo un conductor) no sean enviadas para recoger a enfermos que necesitan cuidados sanitarios urgentes, como un soporte vital básico o avanzado. De hecho, las recomendaciones son de una unidad por cada 25.000 habitante cuando en la actualidad esta ratio se duplica, desatendiendo todas las recomendaciones sanitarias. Y esto si hacemos caso al censo de población o a las temporadas bajas, que ya sabemos, que aunque ahora en tiempos de pandemia nos parezca una ilusión triplican y cuadruplican la cifra de habitantes.

Una decena más de ambulancias sería necesaria para complementar y evitar las carencias que sufre el distrito Costa del Sol, según la estimación que hacen los sindicatos y la empresa concesionaria del servicio en la zona. Sería el doble de las unidades existentes y que vendrían a dar agilidad a un servicio, si hablamos de ambulancias asistenciales, para que las no asistenciales, o lo que es lo mismo, para que sepan de qué hablamos, las que llevan solo un conductor, sean enviadas para recoger a enfermos que necesitan cuidados sanitarios urgentes, como un soporte vital básico o avanzado. De hecho, las recomendaciones son de una unidad por cada 25.000 habitante cuando en la actualidad esta ratio se duplica, desatendiendo todas las recomendaciones sanitarias. Y esto si hacemos caso al censo de población o a las temporadas bajas, que ya sabemos, que aunque ahora en tiempos de pandemia nos parezca una ilusión triplican y cuadruplican la cifra de habitantes.

El estudio de arquitectura marbellí Huete Arquitectos se ha hecho con la adjudicación de la redacción del proyecto y dirección de obra y ejecución de la Escuela municipal de Música y Danza de San Pedro Alcántara, que salió hace unos meses a concurso. La nueva infraestructura pública, que se ubicará en una parcela de 3.260 metros cuadrados situada en la zona sur, contará con 16 aulas. El teniente alcalde de San Pedro, Javier García, indica que si se cumplen los plazos previstos, para el año que viene podría estar listo y en funcionamiento el equipamiento.

Como uno de los proyectos más importantes que se han llevado a cabo en esta pandemia calificó ayer el equipo de gobierno local en Marbella al Plan de Garantía alimentaria, que el ejecutivo puso en marcha para paliar los efectos de la crisis en las familias más necesitadas. Cerca de 200.000 euros para un programa que garantizó la comida en cientos de hogares del municipio. Con ello, además, se garantizaron en 2020 los productos de primera necesidad a las familias más vulnerable. Ayer pasó por Junta de Gobierno Local la fiscalización del programa y también la renovación del convenio para dar continuidad al servicio este año también.