Rubén Rey

Una marea de solidaridad despierta en la ciudad de Vigo ante los acontecimientos que se vienen produciendo en Ucrania. Entre otras iniciativas, la campaña de recogida de material impulsada desde la tienda de interiorismo María Bonet, en la calle Colón, ha logrado reunir por el momento ayuda que se calcula puede valorarse a estas alturas en unos 100.000 euros.

Tras el obligado parón de 2021, la Festa da Arribada regresa a Baiona este fin de semana. Lo hace con algunas novedades encaminadas a garantizar la seguridad anti-covid del evento. La previsión meteorológica es propicia, ya que no se anuncian lluvias. Las naves históricas Santa María y Veracruz ya se encuentran en la villa, ofreciendo, junto a La Pinta, una postal que parece retrotraernos hasta 1493, cuando la noticia del descubrimiento llegaba a puerto

No estuvo mal el Celta en su visita al Wanda. Sin embargo, crece la idea de que este equipo podría -incluso debería- dar un salto más grande en su rendimiento. La evidente línea ascendente de los últimos meses, en los que el Celta salió de la zona peligrosa para instalarse en terreno templado, colisiona con la sensación de que el cuadro celeste peca en ocasiones de falta de ambición y de determinación para crecer todavía más.

Marina Bathkina es la presidenta de la Asociación de Eslavos en Galicia. En el caso del entorno de Vigo, la estadística refleja unos 150 nacionales de cada uno de los dos países, Rusia y Ucrania. Nos explica que el escenario creado allí ha provocado que aumenten las discusiones en el seno de la agrupación. "Antes hablábamos de cosas bonitas, pero ahora se habla mucho de política. Y hay discusiones, porque cada uno tiene su punto de vista. No sólo entre rusos y ucranianos, sino también entre ciudadanos del mismo país, en función de si tienen o no familiares en las zonas más castigadas".

Hace semanas, Svieta denunciaba en "Más de Uno Vigo" la falta de información que los propios políticos ucranianos daban a su población en relación al riesgo real de una guerra a corto plazo. Hoy, esta ucraniana de Járkov (la segunda ciudad de Ucrania, en donde el Celta eliminó al Shaktar años atrás) despertaba en Vigo, donde reside, con mensajes de sus amigos y familiares. "Nos están bombardeando. No puede ser".

Después de varias temporadas en el alambre, sufriendo hasta el final de cada campaña para salvar la categoría, Cangas Frigoríficos do Morrazo vive instalado en un sueño. De la mano de Nacho Moyano, el cuadro de O Gatañal viene de empatar en Irúin ante el Bidasoa, el segundo clasificado; un resultado que viene a confirmar el sobresaliente rendimiento de un equipo que ya compite contra culaquiera.