La Agencia Europea de Medicamentos (EMA) ha dado luz verde este lunes a suministrar una tercera dosis de Moderna a la población adulta general de la vacuna contra el coronavirus, aunque entre seis y ocho meses después del segundo pinchazo.
Después de las investigaciones llevadas a cabo a partir de los datos presentados por la farmacéutica estadounidense, el organismo ha considerado que esta dosis "provocó un aumento en los niveles de anticuerpos en adultos" en quienes habían disminuido con el paso del tiempo.
En este sentido, la EMA ha concluido que "se puede considerar" esa tercera inyección de Moderna, que es la mitad de la utilizada para la vacunación primaria de dos dosis.
En relación con los efectos secundarios que puede ocasionar, son similares a los provocados por la segunda, mientras que “el riesgo de enfermedades cardíacas inflamatorias” y otros efectos adversos “se están controlando cuidadosamente”.
Los Gobiernos tomarán sus decisiones a partir de estos datos
La EMA hace pública esta opinión para que los organismos de salud pública puedan emitir recomendaciones oficiales sobre el uso de una dosis de refuerzo con Moderna, lo que tendrá en cuenta varios factores, como la situación epidemiológica local.
Esta es la segunda vez este mes que la EMA respalda la seguridad y la eficacia de una dosis de refuerzo con las vacunas de ARNm, puesto que a principios de octubre dio su visto bueno a una tercera dosis con Pfizer al menos seis meses después de la segunda en adultos mayores de 18 años.
La dosis de refuerzo en la población general es diferente a la dosis adicional para las personas con un sistema inmunológico muy debilitado. En este segundo caso, la EMA ya recomendó administrar una dosis adicional tanto con Pfizer como con Moderna al menos 28 días después de la segunda inyección.