¿Ha funcionado el confinamiento durante la segunda ola en Europa?
Debido a la creciente cifra de contagios, los países de Europa optaron por poner medidas más restrictivas para poder frenar la segunda ola de coronavirus en sus regiones. Así ha evolucionado la curva de contagios tras la imposición de estas medidas.
- Confinamiento en Madrid, Andalucía, Cataluña, Aragón y País Vasco: puente de diciembre y coronavirus en España
La segunda oleada de coronavirus que comenzó a finales de octubre y principios de noviembre acrecentó la preocupación de los países europeos por frenar la curva de contagios que cada vez se acentuaba de forma negativa.
Para poder contener el virus, países como Francia, Países Bajos y República Checa apostaron por implementar medidas drásticas como el confinamiento domiciliario o el cierre perimetral. España se desmarcaba de este tipo de medidas tan drásticas y y apostaba por el toque de queda, las limitaciones de aforo o restricciones a los comercios y la hostelería.
Bajada pronunciada de nuevos contagios
Los datos publicados por Johns Hopkins, recogidos por eldiario.es muestran los efectos de las medidas.
- Bélgica ha pasado de más de 15.000 casos diarios a cerca de 5.000.
- Países Bajos de tener alrededor de 10.000 pasó a tener unos 5.000, al igual que República Checa.
- Francia, cuyos datos eran preocupantes con más de 40.000 casos diarios ha pasado a los 20.000.
No obstante, las incidencias en las últimas dos semanas aún se mantienen muy elevadas, ya que República Checa presenta unas 1.070 infecciones por cada 100.000 habitantes, Francia unas 798, Bélgica tiene 781, y Países Bajos 493.
Por otro lado, en los últimos 14 días se observa una subida del 8% de los casos en Alemania, del 11% en Reino Unido, del 24% en Rusia, del 26% en Polonia, del 30% en Italia, del 64% en Portugal, o hasta del 124% en Suecia.
Datos de mortalidad
Pese a las medidas tan restrictivas, los datos de mortalidad no acompañan ya que siguen siendo elevados aunque se han conseguido estabilizar.
Francia, por ejemplo, en abril llegó a tener 1.000 muertes diarias y ya está por algo más de 500 fallecidos al día, con un promedio de 69 personas muertas por coronavirus por cada 100.000 habitantes en las últimas dos semanas. En Países Bajos y en República Checa tienen 50 y 60 respectivamente de promedio, y en Bélgica, aún sigue al alza con 126 fallecidos por cada 100.000 habitantes.
Por otro lado, en el resto de países, de mayor a menor, se pueden observar grandes subidas en las últimas dos semanas, como la del 300% en Suecia, la del 158% en Austria, la del 152% en Italia, la del 146% en Alemania, la del 117% en Suiza o la del 109% en Portugal. España, por ejemplo, ha experimentado una subida del 56%.
El caso de Bélgica y su confinamiento
Este viernes se cumplen tres semanas desde que Bélgica impusiera el cierre de los comercios no esenciales, medida que se sumó a otras restricciones previas como el toque de queda nocturno, la obligación de teletrabajar, la limitación de contactos sociales o la paralización de sectores como el ocio, el deporte y la cultura.
"Las medidas del confinamiento actual son menos drásticas que las adoptadas en marzo y abril y, a pesar de ello, nos permiten tener un impacto neto sobre la caída de las cifras de la epidemia", celebró Van Laethem.
Los contagios caen de media semanal un 37 %, las hospitalizaciones un 25 %, y los fallecimientos decrecen un 7 %, si bien la incidencia acumulada sobre 100.000 personas en los últimos 14 días es de 688 nuevos casos. Lejos de colapsar, el sistema hospitalario sigue aún bajo mucho estrés.