Ómicron ha puesto en jaque la estrategia china de "cero covid" con cifras de contagios inéditas en dos años, pero las autoridades no están dispuestas a cambiar de rumbo ni a renunciar a las estrictas medidas que llevan aplicando ya dos años y que les dio resultado frente a otras variantes.
Aumenta la desesperación en Shanghái a medida que la ciudad entra en su tercer día de cierre estricto, con los residentes lamentando cada vez en mayor número que no pueden acceder a alimentos, medicinas y otros artículos esenciales.
El bloqueo de la ciudad por Covid se extendió indefinidamente a principios de esta semana después de que las restricciones escalonadas no lograran contener las infecciones. Los funcionarios de la ciudad habían prometido que el cierre escalonado terminaría el 5 de abril, sin embargo se ha prolongado indefinidamente.
A pesar de las severas medidas, los casos de Shanghai continúan aumentando La ciudad reportó 20.398 nuevas infecciones el viernes, 824 de las cuales fueron sintomáticos.
Personas con casos leves y asintomáticos se encuentran en cuarentena en el Nuevo Centro Internacional de Exposiciones de Shanghai. Las quejas de los ciudadanos por las faltas de suministros son cada vez más intensas y la tensión está aumentando notablemente. Muchos están poniendo mensajes en sus balcones. Se preguntan si les quieren matar de hambre o cómo pueden acceder a suministros
Un video publicado en las redes socialeS, muestra a un hombre gritando por teléfono a las autoridades, diciendo que se está muriendo de hambre.