El ritmo de vacunación no cesa mientras los expertos miran de reojo la expansión de las cuatro variantes del coronavirus, especialmente la Delta, que pueden complicar la gestión de la pandemia.
Las variantes del SARS-CoV-2 Alfa, Beta, Gamma y Delta, detectadas originariamente en Reino Unido, Sudáfrica, Brasil e India, respectivamente, tienen más facilidad para transmitirse con respecto a la detectada en Wuhan. Y aunque los síntomas son similares en todas ellas, no siempre son los mismos.
La variante Delta del coronavirus pasó a ser considerada preocupante en mayo de 2021 al extenderse a otros países e instalarse de forma mayoritaria en Reino Unido. En España, según informa el Ministerio de Sanidad, la variante Alfa (B.1.1.7) es actualmente la predominante, "aunque su prevalencia se encuentra en descenso en las últimas semanas", de acuerdo con lo que así señalan también las autoridades sanitarias con respecto a la situación epidemiológica de las variantes con mayor impacto en la geografía española.
Por su parte, la variante Delta, que se considera "probablemente más transmisible", ha ido incrementando su porcentaje de aparición en los muestreos aleatorios hasta alcanzar un 15% según lo que informan las autoridades sanitarias en la actualización de la situación epidemiológica publicada a fecha del 12 de julio. Aun así, su presencia es desigual en las comunidades autónomas españolas. Según lo que ha detallado el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero este miércoles, esta variante tiene ya una presencia "claramente mayoritaria" en la Comunidad de Madrid, donde alcanza ya el 88,1% de los nuevos contagios detectados.
Síntomas diferentes a los clásicos
Acerca de los síntomas que se han relacionado con la variante Delta, se habla de dolor de cabeza, dolor de garganta, secreción nasal y fiebre como los principales indicios que pueden destapar a la variante Delta. La tos y la anosmia serían los síntomas más raros en esta variante, por lo que se aconseja estar alerta de los catarros para hacerse una prueba diagnóstica y descartar covid-19. Por lo tanto, la versión delta provoca más mucosidad y dolor de garganta, pero menos tos y pérdida de olfato. Según los epidemiólogos, si se padece un fuerte resfriado o similar es preferible aislarse durante unos días y realizarse un test rápido. Si el resultado es positivo, sería necesario hacerse una PCR para confirmar la infección y así cortar la transmisibilidad del virus.
La variante más rápida
María Van Kerkhove la jefa de la célula técnica anticovid de la OMS ha aclarado en varias ocasiones que las vacunas contra el coronavirus autorizadas por los reguladores continúan siendo efectivas contra la variante Delta, aunque se necesita recibir dos dosis de la vacuna para estar completamente protegido ante la enfermedad, puesto que es la variante más rápida, y puede afectar fácilmente a los más vulnerables.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió que la variante Delta del coronavirus, de la que se sabe que es más contagiosa, se convertirá en la dominante a nivel mundial en los próximos meses. Hasta ahora ya fue informada como predominante en Gran Bretaña, Rusia, India, Australia y aumenta el número de contagios en varios países de Europa y Estados Unidos, donde se produjo el aumento de casos de covid-19 en niños, y se supera ya más del 83% de contagios por esta variante.