Continúa la carrera científica contra el coronavirus. En torno al 93% de los pacientes ingresados por Covid-19 y tratados con un nuevo medicamento israelí fueron dados de alta en cinco días o menos, según informa el periódico 'The Jerusalem Post’.
El Centro Médico Sourasky de Tel Aviv (Israel) ha creado un medicamento denominado EXO-CD24 cuya primera fase de ensayo se desarrolló el pasado invierno en territorio israelí. Entonces, veintinueve de las treinta personas con cuadros graves de coronavirus que participaron en el ensayo se recuperaron de la enfermedad en tan solo unos días.
El pasado cinco de agosto, el periódico israelí 'The Jerusalem Post’ informó de que durante la segunda fase de ensayos este fármaco ha presentado una efectividad del 93% entre los pacientes en condición moderada a grave que han participado en el experimento. Ochenta y cuatro de los noventa pacientes ingresados en los hospitales recibieron el alta en cinco días o menos gracias a este ensayo que, en esta ocasión, se desarrolló en Atenas por la falta de pacientes relevantes en Israel.
Por tanto, el ensayo de fase II confirmaría los resultados de la fase I, aunque cabe destacar que todavía no se ha publicado la investigación en una revista científica ni tampoco ha sido revisada por pares.
Modus operandi del fármaco
Según explicó el profesor Nadir Arber al periódico israelí, el sistema inmunológico de los pacientes infectado con coronavirus ataca las células sanas de los pulmones propiciando su deterioro clínico, de modo que decidieron crear un fármaco enfocado en solventar esta sobreactivación del sistema inmunológico: el EXO-CD2.
El medicamento se basa en una molécula llamada CD24: una pequeña proteína que está anclada a la membrana de las células y que cumple muchas funciones, incluida la regulación del mecanismo responsable de la tormenta de citocinas. Arber quiso recalcar que el tratamiento no afecta al sistema inmunológico en su conjunto puesto que solo ataca este mecanismo específico, contribuyendo a la recuperación de su correcto equilibrio.
Por último, el profesor Nadir Arber explicó que “el objetivo principal de este estudio fue verificar que el medicamento sea seguro”. Un propósito que se habría alcanzado satisfactoriamente si consideramos el hecho de que “hasta el día de hoy no hemos registrado ningún efecto secundario significativo en ningún paciente de ambos grupos”, según recoge el periódico israelí.