En España y otros países del mundo se están comenzando a relajar las medidas impuestas contra la pandemia del coronavirus, que se inició en marzo de 2020, gracias al descenso notable de casos y, con ello, de la incidencia acumulada.
Asimismo, los hospitales ya respiran con cierta normalidad tras el colapso que se pudo ver durante los primeros meses de la pandemia, con falta de camillas, respiradores, materiales de protección para los médicos, e incluso con pacientes sentados en el suelo de los pasillos. Unas imágenes estremecedoras en las que se puede ver la desesperación de los sanitarios ante la impotencia de la situación.
Pero para salir de esta crisis sanitaria ha hecho falta algo más que las medidas establecidas por los diferentes Gobiernos para proteger a la población, como el uso de las mascarillas, higiene de manos o distancia social. La vacunación ha sido uno de los principales motores que ha provocado esta bajada de contagios, gracias a la gran labor realizada por las farmacéuticas que han elaborado diferentes viales que, aunque no protegen al 100% a los ciudadanos, sí que evitan en mayor medida, que en el caso de contraer el coronavirus, sea de una manera más leve.
Si el Covid-19 las vacunas no están en todas partes, esta pandemia no va a ninguna parte
Como suele ocurrir, las medicinas y vacunas llegan más tarde a los países subdesarrollados, por lo que todavía hay lugares donde el coronavirus está muy activo y sigue expandiéndose masivamente y acabando con la vida de miles de personas. Por ello, desde la Organización Mundial de la Salud (OMS) han hecho un llamamiento para que las vacunas lleguen a todas las partes del mundo.
Según han comentado en su cuenta de Twitter, reclamando equidad en el reparto de las vacunas: "Si el Covid-19 las vacunas no están en todas partes, esta pandemia no va a ninguna parte".
