Mientras los jugadores del Feyenoord y del Zwolle saltaban al terreno de juego y se daban el saludo inicial, la hinchada rojiblanca cantó el "You'll never walk alone" a viva voz y encendió miles de bengalas en homenaje a la madre de Vilhena. El jugador se emocionó en el campo ante el espectacular recibimiento de su gente y no pudo contener las lágrimas. Al término de los cánticos, Vilhena quiso agradecerles este precioso gesto aplaudiendo a toda su afición. El emotivo reencuentro se cerró con la victoria del Feyenoord por 3-0.
Vilhena, de padre angoleño y madre holandesa, estuvo a punto de fichar este verano por equipos como el Inter de Milán o el RCD Espanyol, pero decidió renovar con el Feyenoord. Tras prolongar su contrato, el internacional con Holanda reconoció que una de las razones por las que había decidido quedarse en el país había sido su madre, quien no veía bien su salida ya que sufría algunos problemas de salud.