El Molinón va registrar un lleno total, ya que el estadio cuenta con 29.000 localidades y el Sporting ya superó los 24.000 abonados a los que hay que unir las 1.200 entradas que envió a Oviedo, mientras que el resto se vendieron en pocas horas. Los dos equipos llegan en un buen momento, el Sporting es líder con 7 puntos y sin haber encajado ningún gol en las tres jornadas disputadas mientras que el Oviedo es octavo, con 4 puntos tras haber goleado en la última al Reus.
Mientras la expectación es máxima en las dos ciudades los equipos tienen que solventar antes un partido de Copa del Rey en el que los rojiblancos se miden al Reus y los azules al Numancia. El Sporting jugó el sábado en Tarragona y no retornó a Gijón sino que se quedó entrenando en Barcelona a la espera del encuentro copero y a la vez para aislarse del ambiente creado por el derbi en un partido que ha sido declarado de alto riesgo.
El entrenador del Sporting, Paco Herrera, ya advirtió que ante el Reus jugará un equipo diferente al de liga, ya que quiere a todos los futbolistas con ritmo de competición y además hay algunos como Xantao o Jordi Calavera que no han debutado, el primero por llegar fuera de forma y el segundo porque acaba de incorporarse.