Álex Moreno, en un acto que se desarrolló en la ciudad deportiva bética ante aficionados, se mostró muy emocionado y admitió que a medida que "la operación se iba alargando", vivió "momentos complicados" pero que persistió en querer venir al Betis, que "siempre ha sido la primera opción" y por ello está "feliz por estar aquí y vestir esta camiseta".
"A mí el Betis siempre me ha llamado la atención. Jugué el año pasado aquí, sé vivir en contra de la afición y ahora lo voy a vivir siendo jugador del Betis. Siempre he querido venir y estoy contento por estar aquí", destacó el futbolista catalán.
El nuevo lateral izquierdo de la formación verdiblanca se jugará el puesto con otro fichaje estival, Alfonso Pedraza, que llegó cedido por el Villarreal y con el que vivirá "una competencia sana", ya que cree que son dos jugadores que pueden "darle muchas opciones al míster -Joan Francesc Ferrer 'Rubi'- ", aunque lo más importante es haber recalado en "un vestuario muy sano" cuyo deseo "es dar alegrías a la afición".
Álex Moreno, quien admitió que "alguna guasa" ha soportado por llamarse "de segundo apellido Lopera", como el que fuera dirigente bético Manuel Ruiz de Lopera, cree que puede "jugar 40 partidos"esta temporada, ya que se puede "adaptar a cualquier sistema: por
delante en línea de tres, de extremo, de lateral, como
carrilero...".
El presidente de la entidad, Ángel Haro, dijo en su alocución de bienvenida que "Álex Moreno ha sido un jugador muy observado" puesto que "había que arreglar un déficit en la banda izquierda" y la secretaría técnica "decidió apostar por él", aunque subrayó que su fichaje "ha tardado más de lo deseado".
Haro reconoció que la derrota del domingo frente al Valladolid "no fue el inicio deseado" (1-2) para la temporada del Betis, "pero la grada fue un espectáculo".
"Con ese viento a favor, los jugadores se volcaron y mostraron muchas de las cualidades que tienen. Merecieron al menos un punto, fue un accidente", puntualizó el presidente del Betis.