Ricardo Ten participa en sus sextos Juegos Paralímpicos y lo hace con dos particularidades. Se cambia de disciplina. Tras Río de Janeiro, notaba que necesitaba un cambio. Con 40 años había perdido la motivación por la natación dónde ya había conquistado cuatro medallas en Juegos Pero no quería dejar el deporte. Y ahí apareció el ciclismo, una disciplina que le ha permitido sentir el deporte como en sus mejores momentos.
Y la otra particularidad es que tendrá el privilegio de ser el abanderado de la delegación española junto a la nadadora Michelle Alonso. "Lo de ser abanderado es un regalo. Toda la presión que tenía que meterme ya lo hice en mi etapa de ganador. Y ahora la clave de mi éxito es que disfruto mucho. Estoy a 150 km de Tokio así que será una paliza buena, pero bueno", confiesa Ricardo.
Un Ricardo que no lo ha tenido fácil. Con ocho años se electrocutó mientras jugaba con unos hierros. Como resultado del accidente perdió los dos brazos y una pierna. Sin embargo, recuerda que lo que le preocupaba en ese momento era poder volver a montar en bici. Y vaya si lo consiguió. Ricardo Ten es de esos deportistas que no quiere que se asocie la palabra discapacidad a no puedes hacer tal o no puedes hacer cuál. Y lo ha demostrado en su vida, aprendiendo desde gestos cotidianos como vestirse a otros más complejos como conducir.
La vida y su tesón le han puesto la oportunidad de disputar otros Juegos cuando parecía que en 2016 lo dejaba. Cambiando la piscina por la bicicleta. Pero con las energías renovadas propia del que disfruta con su trabajo.
Unos Juegos marcados por la situación del COVID
Los Juegos Paralímpicos de Tokio comienzan el martes después de un retraso pandémico de un año y con el virus que continúa proyectando una larga sombra mientras Japón lucha contra un aumento récord de casos.
Al igual que en los Juegos Olímpicos, el evento estará marcado por estrictas reglas de virus, con casi todos los espectadores prohibidos y fuertes restricciones para los atletas y otros participantes.
El pasado jueves se registraron más de 25.000 casos nuevos, y los médicos de todo el país advirtieron que los hospitales están en un punto de riesgo con casos graves también en niveles récord.
Es un entorno desafiante para el evento deportivo más importante para atletas discapacitados, y el jefe del Comité Paralímpico Internacional, Andrew Parsons, advirtió a los participantes para que no se relajen. A pesar del telón de fondo, los funcionarios del IPC insisten en que el alcance del evento será "increíble".