El español superó con esta brillante actuación sus récords de anotación y rebotes en un partido en la NBA (antes, sus mejores registros eran de 21 puntos y de 11 rebotes). Aldama, que dio un paso al frente ante los problemas de faltas de Jaren Jackson Jr., acabó con un 6 de 12 en tiros de campo (2 de 6 en triples), 8 de 9 desde la línea de personal y aportó también 2 asistencias.
"Simplemente confiamos los unos en los otros para sacarlo adelante", dijo Aldama, entrevistado en la retransmisión estadounidense nada más acabar el partido mientras era felicitado efusivamente por sus compañeros. El ala-pívot destacó la "resiliencia" de su equipo, el movimiento de balón y "el ritmo" de Memphis en el desenlace y el esfuerzo colectivo para llevarse "un partido muy físico".
El español, tanto con sus puntos como con su lucha por el rebote, fue clave en la reacción volcánica de unos Grizzlies que cambiaron radicalmente la velocidad del encuentro ante unos Mavericks desconcertados y con Irving desaparecido. "Al final se trata de confiar en el trabajo que pones y de tratar de ganar todos los días", apuntó.