La selección de Alemania se ha proclamado campeona del mundo de baloncesto por primera vez en su historia después de superar este domingo a Serbia (83-77) en la final del Mundial, disputada en el Mall of Asia Arena de Manila, cerrando un torneo impecable que le permite suceder a España en el palmarés.
Liderados por el base de Toronto Raptors Dennis Schröder (23) y por el alero de Orlando Magic Franz Wagner (19), el combinado dirigido por Gordie Herbert despegó en un soberbio tercer cuarto -que cerró con 12 puntos de renta- y aguantó la presión de los balcánicos en el tramo final, que llegaron a acercarse a solo dos puntos.
De esta manera, Alemania confirma el mayor éxito de su historia y su primer oro mundialista, que se suma en su palmarés al título continental logrado en el Eurobasket de 1993 y a la medalla de bronce del Mundial 2002, hasta ahora su cima en una cita planetaria. Además, se convierte en la cuarta selección europea en coronarse campeona, tras la URSS, Yugoslavia y España.