El Real Madrid encajó su primera derrota como visitante en la Liga ACB (89-87), y segunda del curso, en la pista del MoraBanc Andorra en un duelo vibrante que los del Principado se llevaron gracias al acierto en la recta final. El triple, con casi un cincuenta por ciento de acierto, ha sido el arma local ante un Madrid que llevó la iniciativa durante buena parte del partido pero acabó sucumbiendo al empuje andorrano.
El MoraBanc tuvo una salida enérgica, con Sané haciendo daño desde la larga distancia, y fue capaz de poner siete puntos de renta (13-6). Pero el Real Madrid reaccionó de inmediato, liderado por Doncic y Tavares, que hizo daño dentro de la zona. Los blancos giraron la dinámica y se marcharon mandando de nueve puntos al final del primer cuarto.
El segundo acto tuvo alternativas de nuevo. El Madrid se fue a los once puntos de diferencia, con un 22 a 33 después de un triple de Carroll. Pero la larga distancia fue crucial para los locales, que se fueron al descanso con un 58 por ciento de acierto -diez de diecisiete-.
Sus bajitos, Jaime Fernández y Andrew Albicy, estaban haciendo mucho daño, pero no se quedaron atrás Doncic y Campazzo en un duelo que se jugaba a un ritmo alto y con más ofensiva que trabajo en la retaguardia. Un triple de Jelínek ha llevó al Andorra a empatar a 46 pero el Madrid se fue al vestuario ganando (51-55).
Más alternativas en el tercer acto, en el que el Andorra volvió a tener una gran salida y a situarse seis arriba (63-57), con canasta de Jelínek. Un triple de Campazzo igualaba a 63 y el duelo empezaba de nuevo 67 a 72 para unos diez últimos minutos que llegaban apasionantes después que los árbitros no concedieran un triple de Rudy, que llegó fuera de tiempo. V
olvió a parecer que el Real Madrid podría romper el partido. Consiguió diez puntos de renta a siete minutos para el final con canasta de Taylor, pero el Andorra se agarró al duelo y llegó vivo a la recta final con un sobresaliente Landing Sané, que acabó con 24 puntos, 30 de valoración y seis de diez en triples.
Diagne y Albicy fueron decisivos en los instantes finales y una falta en ataque con 87 a 84 puso las cosas muy complicadas al Madrid a segundos para el final. Jelínek anotó dos tiros libres y un gran triple de Maciulis sobre la bocina ya no sirvió de nada a los blancos.