El Barcelona de Pesic arrolla al Real Madrid en el Clásico en el Palau
El conjunto azulgrana se mostró muy superior al equipo de Pablo Laso. Heurtel lideró al Barcelona con 21 puntos. Desconocida imagen del Real Madrid en el Palau.
El Barça le ha devuelto prácticamente la moneda de la dolorosa derrota sufrida aquí mismo hace 19 días en la Euroliga ante el Real Madrid (74-101) y le ha sacado los colores a los blancos después de conseguir una incontestable victoria por 94-72.
Los de Pesic, sin Adam Hanga, Rakim Sanders ni Kevin Seraphin, destrozaron a un rival que nunca pudo con la defensa de los azulgrana, tiraron pésimamente (2/20 en triples), y no tuvieron ni una ventaja durante todo el partido.
El líder de los locales fue Thomas Heurtel (21 puntos, 22 valoración), aunque la actuación de los barcelonistas fue coral, con muy buena aportación de los exteriores (10 puntos de Koponen, 11 de Ribas), de los grandes (17 Oriola, 10 Tomic) y de la defensa en general, ya que dejó al Real Madrid, que hoy tampoco pudo contar con Luka Doncic por lesión, en tan solo 72 puntos, su peor anotación en meses.
Salió el Barça con tres altos (Tomic, Moerman y Claver), con la idea de imponer una buena defensa, asegurar el rebote y correr y la jugada le salió perfecta a Svetislav Pesic.
En un abrir y cerrar de ojos, los azulgrana se escaparon en el marcador con diez puntos de ventaja (16-6).
Las palabras de Pablo Laso a sus jugadores en el primer tiempo muerto solicitado: "Diez puntos regalados por empezar flojos" surtieron efecto en el juego de su equipo y los blancos reaccionaron.
Mejoró la intensidad de los capitalinos y es que a los de Pesic, sin los tres altos, no les fue nada bien. Alcanzó una máxima de trece puntos (19-6), a cuatro minutos del descanso, después de un triple de Koponen, pero después entró en un bache.
Los blancos lograron un parcial 0-8, el Barça no acertaba ni desde el tiro libre, pero se mantenía a base de una buena defensa y el control del rebote. Una canasta de Juan Carlos Navarro puso el 21-14 al término del primer parcial.
En la salida del segundo cuarto, con Causeur y Reyes como destacados, el Real Madrid, que además contaba con la buena dirección de Randle, fue acortando las diferencias y se puso a un solo punto 23-22 (a 6:53 para el descanso).
Hasta ahí llegaron las esperanzas de los madridistas, porque el Barça volvió a controlar el juego interior, hasta entonces dominado por Ayón y de Reyes, y lo encontró con la vuelta de Tomic y la ayuda de Pierre Oriola, uno de los destacados.
Poco a poco se fue rehaciendo el equipo de Pesic. Tomic anotaba con fluidez; y en el ataque del Barça: Ribas, Koponen y Heurtel acertaban desde el perímetro.
Así que los azulgrana cerraron un parcial 13-2 en tres minutos (del 30-27 al 43-29) y consiguieron la máxima diferencia en el marcador a 1:26 para el descanso, una ventaja que aun ampliaron tras una canasta de Adrien Moerman, que puso el 45-29 en el ecuador del partido.
Los azulgrana habían cimentado hasta entonces su juego en la defensa, puesto que dejaron al Real Madrid en 14 y 15 puntos en cada uno de los dos primeros cuartos.
En la salida del tercer cuarto, el Barcelona se desmelenó logró nueve puntos consecutivos y se disparó en el marcador (54-29), después de una canasta de Tomic.
Para entonces ya estaba todo decidido. Con un Madrid muy errático en el lanzamiento -en el tercer cuarto anotó 15 de sus 17 puntos desde el tiro libre-, el Barça logro una máxima de 27 puntos de diferencia (71-44).
En el cuarto final, en el intercambio de canastas los locales llegaron a dominar por un máximo de 31 puntos (90-59), una diferencia que se acortó hasta el 94-72 final después de que los madridistas pusieran más empeño en maquillar el tanteador.
En el balance de clásicos de este curso, el Barça aventaja por 3-2 a los blancos, aunque en la Liga Endesa, la lucha de los azulgrana es por la segunda plaza y los azulgrana están lejos de los de Pablo Laso.