El Sexto Hombre

El necesario descanso del guerrero Pau Gasol

Pau Gasol es quien centra las miradas desde el pasado sábado. Lo que nos dijo en el Radioestadio, “espero estar al 100% ante Francia”, no es que haya levantado las alarmas pero sí cierta preocupación y, por qué no decirlo, oscurantismo.

ondacero.es

Madrid | 09.09.2014 13:34

Pau Gasol, líder una vez más de la selección española
Pau Gasol, líder una vez más de la selección española | Agencia EFE

Tiene molestias musculares, arrastradas por el esfuerzo que supone jugar con una tendinitis, pero se desconoce a ciencia cierta su gravedad. Por lo que transmite el propio Pau, no es nada irresoluble teniendo en cuenta que habrán transcurrido cuatro días sin competir desde el partido de Senegal hasta el miércoles a las 22:00 cuando se cruce en el camino Francia. Cuidados intensivos para que la estrella de la selección llegue en las mejores condiciones al tramo decisivo del campeonato. Cuatro días para el descanso del guerrero.

El reposo es necesario, más en un torneo como este en el que se suceden los partidos sin solución de continuidad. Ocho partidos en seis días pasa factura. Al mirar el calendario, lo primero que surge es una exclamación positiva con tantos días de recuperación para los jugadores españoles. Y a su vez, me pregunto: ¿tanto tiempo sin competir puede resultar contraproducente? Me explico. El cuerpo y la mente se acostumbran a un ritmo de tensión y esfuerzo que, al ser frenado durante más tiempo del preciso, puede verse afectado si no se aplican los mecanismos necesarios para su reactivación. ¿Cuál es el plan de la selección? Doble sesión de trabajo para empezar la semana, y así devolver el organismo a un nivel de activación conocido, e intensa mañana de trabajo en el día previo para conseguir que las pilas se recarguen de manera efectiva.

¿Y Francia? Estarán en las mismas y con un factor añadido: no tienen nada que perder. Sensación liberadora aquella que resta presión en la antesala del encuentro más difícil y decisivo del campeonato. Charlé en Granada con Boris Diaw, quien para mi sorpresa me reconoció que habían venido a esta Copa del Mundo con la intención de colgarse la medalla de oro. ¿Tienen talento para ello? Ausente Toni Parker, De Colo y Noah, sus opciones bajan pero nunca se ha de subestimar el corazón de un campeón. Y para nuestra desgracia, Francia es el vigente campeón de Europa.

Sus armas estarán claras desde el principio: dureza física, partido trabado en el que a España le sea imposible correr, permanentes ayudas defensivas sobre los hermanos Gasol al tiempo que jugadores como Diaw o Lauvergne intentarán, en ataque, sacar de su posición a Pau o Marc para así conseguir canastas debajo del aro.

¿Y España? El partido lo ganará desde la defensa, tal y como ha hecho en anteriores ocasiones. Exhibe nuestra selección momentos estelares en ataque y la espectacularidad de sus acciones nos pueden hacer olvidar cuál es la VIRTUD del combinado nacional. Explicado ya en anteriores artículos, la intensidad que puede mostrar la defensa española está sólo al alcance de Estados Unidos. Bien sea a través de robos de balón, bien a través de forzar malos tiros o con tapones, cualquier recurso es bueno para anular al rival. En este Mundobasket, el nivel defensivo ha alcanzado su plenitud y los jugadores son conscientes que ese es el camino más fiable para alcanzar el objetivo: competir el 14 de septiembre por la eternidad.

Pau Gasol estará a punto para el miércoles. Y el tratamiento que está llevando a cabo con su fisioterapeuta personal, Joaquín Juan, ha de permitir que el guerrero esté preparado para la batalla final. Es el reposo previo a las hostilidades, pues duro es el viaje que le espera a España.