De esta manera, los pupilos de Pablo Laso cedieron ante un rival con Nando De Colo como hombre más destacado, merced a sus 21 puntos. En una cita directo para el devenir del 'Top 4' de la fase regular, los madrileños bajaron a la tercera plaza y ser rebasados por los moscovitas, ambos con balance de 17-5).
El conjunto merengue sí terminó acusando la ausencia de Sergio Llull, que aún arrastra molestias en un abductor, así como la baja del ala-pívot Trey Thompkins también por lesión. Laso tuvo ahí que exhibir profundidad de banquillo y ala-pívot estadounidense Anthony Randolph se convirtió en el gran foco del ataque.
Pero para llegar al objetivo de la victoria, el CSKA no lo ponía nada fácil. Un parcial de 7-0 de inicio obligó a los visitantes a despertarse de la siesta. Y es que casi dos minutos tardó el Real Madrid en anotar sus primeros puntos, gracias a una canasta de Fabien Causeur para espolear a los suyos.
En las filas locales, Othello Hunter replicaba en la 'pintura' y Daniel Hackett desde la lejanía, en un primer cuarto donde los de Laso fueron a remolque hasta los últimos compases. Un triple de Nando De Colo casi sobre la bocina evitó que los anfitriones se marcharan por debajo a la primera pausa (del 19-20 al 22-20).
Sin embargo, la insistencia de De Colo necesitaba más apoyo del exmadridista Sergio Rodríguez, éste con pocos minutos, y el CSKA se estancó en su puntuación cuando todavía faltaban 3:31 para el descanso. El temple de los visitantes surtió efecto para obtener ciertas ventajas (31-34 y 32-40), con Felipe Reyes haciéndose fuerte bajo tableros.
La labor de Reyes capturando rebotes maquilló una mala estadística del Madrid en ese apartado, algo que a la postre acabó pagando caro en el marcador. El despertar anotador de Klemen Prepelic, principal responsable de ponerse +8 con un par de triples seguidos, rebajó los ánimos del Megasport Arena tras consumir los 20 primeros minutos (34-40).
HACKETT SEGUÍA INSPIRADO
En el tercer periodo, Hackett siguió inspirado de cara al aro y además encontró ayuda en el lanzamiento exterior, por parte de Cory Higgins y de Will Clyburn. Entre los tres fraguaron un parcial acumulado de 30-21 que volvía a igualar la contienda, dejándolo todo para un cuarto periodo de infarto.
Los vaivenes del equipo blanco en ese último cuarto parecían su sentencia, llegan a estar siete por abajo (77-70); aunque los de Laso reaccionaron de la mano de Rudy Fernández y, sobre todo, de un Facu Campazzo soberbio en el dominio de los tempos e incluso en la anotación.
Él mismo hizo una 'bombita', tras penetración, para establecer el 77-76 y justo después asistió a Gustavo Ayón para que éste pusiera el 79-78, con un tiro a la media vuelta. No obstante, los rusos lucieron destreza en los tiros libres y el Madrid se ahogó en la orilla.
Ni fuerzas tuvieron los de Laso para reclamar una posible falta sobre Jaycee Carroll en los segundos definitivos, cuando el marcador iba 81-78 y el escolta yanqui --con pasaporte azerbaiyano-- se había levantado para el triple. Aunque se quejó de que habían golpeado su muñeca, el lance no se sancionó y ahí murió el encuentro.
El equipo madridista no gana a domicilio al CSKA desde hace 11 años y ya ha caído, con la derrota de este viernes, en sus últimas seis visitas a esa pista de Moscú. Deberán recobrar pronto el nivel competitivo de las últimas los pupilos de Laso, pues la Copa del Rey en casa está al caer.