El equipo de Sergio Scariolo pareció pensar más en guardar fuerzas para el torneo continental que comienza el próximo sábado y evitar posibles lesiones y sólo cuando lo necesitó apretó para mantener a raya a un voluntarioso conjunto centroeuropeo que quiso pero no pudo ante una selección española muy superior y en la que emergió, una vez más, el líder indiscutible del equipo, Pau Gasol, que también jugando al "tran-tran" dio muestras de estar más de un escalón por encima del resto de jugadores.
El de Sant Boi, en 21 minutos que disputó, anotó 18 puntos (con un 63% de acierto en tiros de dos), capturó 12 rebotes y puso tres tapones para lograr una valoración de 36, más de la mitad del combinado nacional (68) cuando se sentó en el banquillo y ya no volvió a la pista.
El encuentro sirvió, como suele ser habitual, para que el técnico hispano hiciera pruebas defensivas y ofensivas para el Eurobasket en el que debutará contra Serbia. El conjunto español pareció salir adormilado al parqué y además tuvo poco acierto en los lanzamientos en los primeros diez minutos, lo que hizo el conjunto checo siempre estuviera cerca en el marcador liderado por el base del F.C. Barcelona, Tomas Satoransky.
Pau Gasol bastó
En España Pau Gasol se bastó por sí solo para mantener a su equipo por delante, algo que se trasladó también al segundo cuarto donde el jugador de los Chicago Bulls llegó al descanso con una gran estadística. En los segundos diez minutos el conjunto de Sergio Scariolo apretó algo más en defensa y tuvo más acierto en el lanzamiento exterior lo que le permitió llegar al intermedio con la máxima renta hasta ese momento, diez puntos (37-27).
La relajación española posterior permitió al equipo entrenado por Ronen Ginzburg acercarse a cuatro puntos (45-41) cuando apenas se habían disputado cuatro minutos tras el regreso de vestuarios, que se redujeron a dos en el minuto 25 (47-45) gracias al acierto de Jan Vesely en esos minutos. Espoleado por el acercamiento, la República Checa endureció su defensa pero España aceptó el reto, apretó el acelerador y con unos minutos fabulosos de Llull cogió aire al final del tercer periodo (59-51).
A partir de ahí ya no bajó el pistón y decidió mantener el nivel hasta el final con Pablo Aguilar (9 puntos en el último parcial) tomando el relevo anotador del mallorquín y haciendo subir progresivamente la diferencia hasta los quince puntos (77-62) y evitando cualquier tipo de reacción de los checos.
