La selección española masculina de baloncesto jugará una primera 'final' anticipada en el Mundial que se está disputando en Japón, Indonesia y Filipinas cuando se enfrente en un duelo a todo o nada este domingo (15.30 horas/La 1) a una Canadá también sin margen.
Españoles y canadienses partían como los favoritos en su grupo de la segunda fase tras pasar invictos y dejando buenas sensaciones, pero fueron sorprendidos por Letonia y Brasil este viernes, derrotas que lo abren todo para los cuatro combinados que no necesitan demasiada matemática para conocer sus opciones para los cuartos de final.
Los cuatro están empatados con un balance de 3-1 por lo que los ganadores del España-Canadá y del Letonia-Brasil serán los agraciados con el billete a los cruces, algo que ensayarán ya de forma anticipada en un choque ya sin margen de error y donde la actual campeona del mundo y de Europa intentará recuperar sus señas de identidad ante un rival que venía lanzado, sobre todo a nivel ofensivo, hasta su derrota ante los brasileños.
El combinado que dirige Sergio Scariolo se condenó a un partido a cara o cruz después de un mal partido ante los letones, sobre todo en un último cuarto para olvidar donde desperdició la buena renta obtenida en el tercero y en el que encajó un parcial de 11-27 que le costó el final de su racha de victorias en la Copa del Mundo.
El ataque no funcionó, con malos porcentajes de tiro, sobre todo desde el triple (7/21), y esta vez la defensa no estuvo a su nivel en el momento requerido. Por ello, será vital que España tire de ese 'ADN' competitivo que le llevó a conquistar el título mundial en 2019 y el continental el año pasado si quiere seguir en la defensa de su trono y mantener sus opciones de clasificarse directamente para los Juegos Olímpicos sin tener que recurrir a un siempre incómodo Preolímpico.
La selección española no está entre los ocho mejores de un Mundobasket desde 1994 y, contando todas las últimas grandes citas, desde los Juegos Olímpicos de Sidney del año 2000, una presión extra para un grupo que deberá saber gestionarla, con el aval de la madurez ganada el verano pasado durante el Eurobasket donde ya supo sobrevivir a situaciones límite durante todo el torneo hasta la conquista del oro.
Para ello, además de rozar la excelencia a nivel defensiva, el equipo de Scariolo necesitará el paso adelante de jugadores como los hermanos Hernangómez, Santi Aldama, muy gris ante Letonia, o un Juan Núñez, que tuvo poco protagonismo en la última derrota. Además de afinar desde fuera la muñeca, es casi urgente hacerlo desde la línea de tiros libres, un auténtico 'tormento' en este Mundial (63/92, un 69 por ciento de acierto). Sergio Llull es duda por una contusión en la pierna izquierda.
España ya sabe lo que va a tener enfrente. Canadá fue rival en su preparación y la campeona de Europa cayó en Granada por 80-85 en un partido muy igualado y que se tuvo que decidir tras una prórroga. El combinado norteamericano mostró su candidatura ese día, la afianzó apalizando a Francia (95-65) y la mantuvo en la primera fase hasta que Brasil encontró la clave de detener su poderío ofensivo.
Así de promediar más de 100 puntos por choque, los de Jordi Fernández se quedaron en 65, por lo que por ahí pueden pasar las opciones españoles, que no deberán obsesionarse con el base Shai Gilgeous-Alexander, el motor canadiense ya que es su máximo anotador (22,3 puntos), reboteador (7,3) y asistente (4,8).
Minimizar el impacto del base de los Oklahoma City Thunder será clave, sin olvidar a otras piezas claves como Kelly Olynik y RJ Barret, y la capacidad para controlar los tableros ya que se ven las caras dos de los mejores equipos del campeonato en el rebote.