Towns metió 50 puntos, 31 de ellos en el cuarto período, en 27 minutos saliendo del banquillo del Oeste, pero su equipo nunca tuvo opciones de victoria, arrollado por una lluvia de 42 triples del Este. Damian Lillard se hizo con el MVP tras dominar con 39 puntos y once triples, dos de ellos directamente desde el centro del campo para recordar al público que es él el rey del tiro de tres puntos en Indianápolis. La estrella de los Milwaukee Bucks había revalidado su corona el sábado en el concurso de triples al ganar, entre otros, al propio Towns.
A los once triples de Lillard se sumaron los 10 de Tyrese Haliburton (32 puntos), el ídolo de la afición de los Indiana Pacers. Jaylen Brown también se lució con 36 puntos, mientras que Jayson Tatum, tras los 55 puntos de récord del año pasado, se conformó con veinte puntos sin despeinarse. Este All-Star, que regresó a Indianápolis por primera vez desde 1985, marcó el regreso del formato tradicional Este contra Oeste, una decisión de la NBA para intentar recuperar nivel competitivo en pista tras las muchas críticas recibidas en los últimos años del Team LeBron contra el Team Giannis.
Hubo muchos puntos y muchísimas grandes jugadas individuales, pero no cabe duda que las defensas y la atención defensiva sigue muy lejos del partido de las estrellas. El público no dudó en hacerlo notar en los momentos más caóticos, cuando se encadenaban balones perdidos, con unas pitadas. Y el propio comisionado de la NBA, Adam Silver, no pareció particularmente satisfecho al entregar a Giannis el trofeo de campeones. Fue el vigésimo All-Star de la carrera de LeBron James, quien jugó sólo en la primera mitad y anotó ocho puntos, deleitando al público con sus poderosos mates. Regresaron al All-Star Steph Curry (16 puntos) y Kevin Durant (18 puntos), tras perderse el de 2022 por lesión.
El triple fue el elemento dominante del partido. Haliburton conectó seis de sus primeros siete intentos y, otro número 0, Dame Lillard, participó en el festival con otros seis tiros desde el arco para 22 puntos al ecuador del partido. LeBron lució unos mates poderosos marca de la casa, aunque gestionó minutos al seguir lidiando con molestias de tobillo. En el Oeste, Curry y Durant, ambos con doce puntos, y Karl Anthony Towns, con diez, iluminaron desde el triple, aunque su equipo ya acumulaba quince puntos de desventaja al descanso, con 104 puntos recibidos (104-89).
El tercer período, en el que el nivel competitivo estuvo muy bajo, con defensas totalmente ausentes, dejó una anécdota entre Giannis y el público. Cuando el griego se fue a la línea de libres, los aficionados empezaron a contar los segundos con tono de broma, un guiño al mucho tiempo que el doble MVP se toma antes de lanzar. Towns fue prácticamente el único en pisar el acelerador en el último cuarto, en el que metió 31 puntos y acabó con 50 en total, a cinco puntos del récord anotador de Tatum.