La Euroliga ha solicitado a la FIBA que se retiren todas las sanciones a las selecciones nacionales, que han sido castigadas sin Eurobasket 2017, tras la decisión de los equipos que han optado por seguir disputando la Euroliga, y también ofreció un acuerdo de colaboración para "acercar posturas" entre ambas partes.
La cita celebrada en Múnich (Alemania), "seis meses después" de la primera petición por parte del ente presidido por Jordi Bertomeu, sirvió para mostrar un tono conciliador y ofrecer a la Federación Internacional una propuesta de colaboración para el futuro. "Proponemos un acuerdo estable y a largo plazo", indicó la Euroliga en un comunicado.
La Euroliga propuso una serie de medidas para poner fin al conflicto que amenaza con la ausencia de muchas selecciones en los principales torneos continentales de este año y el próximo, incluso para los Juegos Olímpicos de Río. La idea pasa por ofrecer "nuevas estructuras de gobernabilidad" y de "organización" de las competiciones.
La Euroliga quiere dirigir la competición principal de Europa
En resumen, la Euroliga pretende dirigir la competición principal, compuesta por un total de 40 clubes, mientras que la segunda competición estaría al mando la FIBA. Además, se crearía un sistema de ascensos y descensos para establecer diferentes escalafones también a nivel europeo, respetando "siempre" las fechas destinadas para las selecciones.
La Euroliga recordó la importancia de "respetar" la decisión de los clubes para elegir una u otra competición y solicitó --a cambio-- la eliminación de cualquier sanción a clubes o federaciones nacionales. Es más, la organización presidida por Bertomeu ofreció un "nuevo marco de participación" de los jugadores en las competiciones nacionales.
El pasado 14 de abril, FIBA Europa sancionó a las federaciones de 14 países, entre ellas la Federación Española de Baloncesto (FEB), con la exclusión del Eurobasket 2017, tras mostrar estas su apoyo a la Euroliga en el conflicto que enfrenta a los dos organismos.