Girona volverá a disfrutar de la elite del baloncesto 14 años después de la desaparición del Akasvayu Girona, mientras que el Estudiantes, que a inicios de curso era el gran favorito al ascenso directo por historia, por nombre, por presupuesto y por plantilla, deberá jugar un año más en la división de plata.
El primer acto estuvo lleno de alternativas. El Estudiantes se colocó a dos puntos (20-22) tras canastas de Alex Urtasun, Adams Sola y Felipe Dos Anjos, pero dos triples consecutivos de Vecvagars frenaron su reacción (20-28). Karamo Jawara llevó la máxima ventaja hasta los dos dígitos (20-30), frente a un Estudiantes que sufría y que perdió seis balones antes de que el Girona extraviara el primero.
El acierto en los triples marcaba el partido. El Girona convirtió cinco de sus nueve primeros intentos; el Estudiantes, uno. El segundo triple madrileño llevó la firma de Johnny Dee. Y el propio base norteamericano cerró el segundo cuarto con un tiro sobre la bocina (30-34).
El tercer período arrancó con dos canastas de Gasol y Javi Beirán, los dos campeones del mundo que pisaron la pista de Fontajau. El Estudiantes siguió dominando el rebote (27-16 al final del tercer cuarto, 9-1 en ataque), pero no encontraba la fórmula para domar el ímpetu anfitrión y para acallar la ilusión de Máximo Fjellerup (17 puntos a los 30 minutos) y Gasol.
El período definitivo empezó con 47-58 y con un triple de Javier Beirán. El Girona no supo anotar en los tres primeros minutos y Nacho Martín resucitó las opciones madrileñas (52-58). Un nuevo triple de Beirán, desde muy lejos, un tiro libre de Dee y una canasta de Faggiano bajaron la diferencia a dos tantos (58-60). El parcial fue de 11-2, hasta que Fjellerup (19) y Gasol (11) frenaron la sangría (58-64). El Girona recuperó el pulso a tiempo para cantar un triunfo histórico.