Grecia no encontró obstáculo alguno ante Bélgica, a la que venció por 75-54, y se clasificó con facilidad para los cuartos de final del Europeo, en los que se medirá a España, que ha ganado a Polonia.
Tras los dos primeros cuartos, en los que la selección helena dosificó su esfuerzo y la belga se empleó a fondo para mantener una engañosa igualdad en el marcador, los griegos impusieron su mayor calidad en el tercer periodo, aunque sin emplearse a fondo. Los belgas bajaron su nivel físico y Grecia, con su segunda unidad, abrió definitivamente brecha en el marcador sin necesidad de castigar a sus mejores jugadores, llegando a los últimos minutos con ventajas de más de veinte puntos.
Ioannis Bourousis, gracias a una gran racha en el tercer cuarto, fue el máximo anotador del partido con 14 puntos, junto al belga Pierre-Antoine Gillet.