El Barça tomó el mando de la final de la Liga Endesa este domingo ante el Real Madrid al ganar (75-89) el primer partido por el título en el WiZink Center de la capital, gracias a una gran segunda parte, con Cory Higgins como hombre del encuentro con 26 puntos, que pone el título a tiro azulgrana el martes en el Palau.
El conjunto azulgrana fue por detrás en el primer tiempo pero cuando mejor estaba el Madrid (41-33), el Barça dio el golpe en el parqué madrileño con un parcial de 0-16. Los de Sarunas Jasikevicius llevaron su renta a cerca de la veintena en el último cuarto, evitando que la afición madridista jugara su parte. Así y pese a que los de Pablo Laso apretaron, los blancos se enredaron más en la protesta arbitral, puntos gratis para el rival, y perdieron el factor cancha.
Quizá la mayor ventaja de un Madrid mermado por las bajas esta temporada, voló con el triunfo de un Barça que si gana en dos días será campeón siete años después. El cuadro local entró intenso, pero se quedó sin gasolina, en una rotación de más garantías en los visitantes. Tavares, con siete puntos y 8 rebotes, y Abalde, con mucha energía después de superar el coronavirus, fueron lo mejor del Madrid junto a su defensa en el primer cusarto.
En el Barça, Pau Gasol volvía a brillar. El doble campeón de la NBA, 20 años después de su despedida de España con título ante los blancos, fue decisivo como en el resto de los 'Playoff'. Pau bajó algo los humos a Tavares y, del mismo modo, Higgins demostró tener el día acertado. Kuric también acudió al rescate en un primer tiempo de anotación complicada. El Madrid amagaba con la escapada, muy dominador del rebote, pero el Barça no se dejó ir, a la espera de conectar a Mirotic.
En la reanudación, los de Laso volvieron igual de bien pero con las piernas algo frías y el Barça rompió el partido con Higgins (14 puntos en el tercer cuarto). Mirotic también se activó y los de 'Saras' lograron atar el rebote para desconectar al rival. Rudy Fernández fue casi la única respuesta blanca, tanto en defensa como en ataque. El balear estuvo en todas, también en la protesta que llevó al Barça a disfrutar de varias técnicas desde el tiro libre.
Taylor, descalificado, o Garuba, en cinco faltas, enseñaron también esa frustración con los culés escapados. Davies rubricó el triunfo azulgrana en el último cuarto, sacando músculo como hizo un Barça que, pese al desgaste que parecía traer de la derrota en la final de la Euroliga o en estos 'Playoff', demostró que tiene aún fuerzas y hambre para el espaldarazo a su proyecto con Jasikevicius. El martes puede levantar el doblete, tras la Copa del Rey, un Barça que no gana la Liga desde 2014.