La jugadora de baloncesto Yelena Levchenko denuncia la represión del régimen bielorruso tras pasar 15 días en prisión
La jugadora de baloncesto bielorrusa fue puesta en libertad el pasado jueves tras 15 días de arresto en una prisión cuyas condiciones insalubres fueron denunciadas por la deportista.
La jugadora de baloncesto bielorrusa Yelena Levchenko, quien fuera mejor pívot del Mundial de 2010 y finalista de la WNBA, fue puesta en libertad el pasado jueves tras pasar 15 días arrestada en una prisión para la oposición bielorrusa por sus opiniones respecto al régimen de Lukashenko.
Desde 1994 gobierna en este país de Europa del Este Aleksandr Lukashenko, conocido como "el último dictador de Europa". El pasado agosto volvió a ganar las elecciones con más del 84% de los votos, por lo que los opositores denunciaron el régimen y le acusaron de cometer fraude electoral.
Tras esta nueva victoria, el Ministerio de Deportes publicó un decreto en el que obligaba a los deportistas a aprenderse el himno del país, les prohibía ofrecer declaraciones sin haber sido autorizados previamente, y les obligaba a utilizar y ondear únicamente la bandera y los símbolos nacionales.
Así, la deportista fue acusada de haber infringido cuatro normas: acudió a dos manifestaciones contra el régimen, hizo declaraciones en un vídeo junto a 100 deportistas más denunciando los resultados de las elecciones y las represiones violentas contra los manifestantes, y se mostró en contra del citado decreto porque era "una violación de los derechos humanos" y defendió su libertad de opinión.
Al ser liberada, la jugadora de baloncesto cuenta que en la prisión le requisaron el colchón, las sábanas y denuncia que no tuvo agua caliente en ningún memento. También, explica que vivió en un "nido de bacterias" y que todo eso dañó su salud.
Las protestas y las huelgas se han sucedido en Bielorrusia estas últimas semanas y acumulan ya 600 heridos, 13.000 arrestos y varios muertos.
El COI toma medidas
Varios deportistas alzaron la voz para que la jugadora fuera puesta en libertad y una nadadora bielorrusa exiliada se puso en contacto con el Comité Olímpico Internacional (COI) solicitando que tomara medidas.
En respuesta, este organismo internacional ha enviado una carta al presidente bielorruso informado de la apertura de una investigación y su presidente solicita, además, que se respeten las opiniones de los deportistas.