"El día que no pueda darlo todo en la pista es el día que estaré acabado. Afortunadamente para vosotros ese día no es hoy", bromeó LeBron en la entrega de los ESPYS, los premios que cada año entrega la cadena ESPN para reconocer lo mejor del deporte.
La estrella de los Lakers se convertirá así en el sexto jugador en la historia de la NBA en disputar 21 temporadas, una lista en la que aparece junto a Kevin Garnett, Dirk Nowitzki, Robert Parish, Kevin Willis y Vince Carter (éste último tiene el récord absoluto con 22 cursos en la élite).
LeBron, que cumplirá 39 años en diciembre, aseguró en mayo tras caer en la final del Oeste con los Lakers frente a los Denver Nuggets que tenía "mucho en lo que pensar" en relación a su futuro. Desde entonces, no hubo más noticias sobre una posible retirada y los Lakers han operado en los despachos con la idea de que LeBron volvería al menos un año más con los de púrpura y oro.
El máximo anotador de la historia de la NBA ha dicho en varias ocasiones en el pasado que le gustaría jugar en la mejor liga del planeta con su hijo Bronny, que ahora está en el baloncesto universitario con USC.
Los Lakers vivieron una montaña rusa la última temporada con un inicio desastroso (2-10), la salida de Russell Westbrook, una remontada fabulosa con nuevos fichajes como D'Angelo Russell o Rui Hachimura y el crecimiento de Austin Reaves, y unos playoff muy ilusionantes en los que eliminaron a los Memphis Grizzlies y los Golden State Warriors.
Para el próximo curso, LeBron y Anthony Davis seguirán como referentes de unos Lakers que han asegurado este verano la continuidad de Russell, Hachimura y Reaves y que han hecho interesantes incorporaciones como las de Gabe Vincent, Taurean Prince y Cam Reddish.