El plazo para los jugadores que tenían la opción del último año de contrato finalizó y tanto LeBron James, de los Cavaliers de Cleveland, como DeAndre Jordan, de Los Ángeles Clippers, o Paul George, de los Thunder de Oklahoma City, la rechazaron y se convirtieron en agentes libres sin restricciones.
James, de 33 años, tuvo hasta un minuto antes de la pasada medianoche para informar a los Cavaliers y lo hizo de manera negativa, algo que de alguna manera ya se esperaban.
La decisión convierte por tercera vez al cuatro veces ganador del premio de Jugador Más Valioso (MVP) de la liga, que tenía asegurados 35,6 millones de dólares para la temporada del 2018-19, en agente libre después que ya lo fue en el 2010, cuando dejó a los Cavaliers, y en el 2015 tras cumplir cuatro años con los Heat de Miami y luego volver a Cleveland.
Los Cavaliers podrían haberle ofrecido a James el contrato máximo de cinco años y 207 millones de dólares, mientras que cualquier otro equipo sólo le pueden dar cuatro temporadas y 152 millones. Si James decide firmar un nuevo contrato con los Cavaliers por un año y otro opcional para volver a ser libre en el 2019-20 perdería mucho dinero, dado que esa temporada solo recibiría 38,2 millones de dólares.
Ahora el suspense estará puesto en la decisión que James tome en cuanto a su próximo equipo, que de ser uno de la Conferencia Oeste, como Los Angeles Lakers o los Rockets de Houston. También suenan los Sixers de Filadelfia y los Wizards de Washington.
James actualmente está de vacaciones con su familia en Anguila y no está claro si regresará a tiempo para reunirse con eventuales pretendientes este fin de semana o si permitirá a sus representantes ejecutar esas conversaciones en su ausencia.
Un jugador que podría encontrarse con James si decidiera fichar por los Lakers será Paul George, que deja a los Thunder y todo apunta a que negociará con el equipo californiano. George rechazó un salario de 20,7 millones dólares para la temporada 2018-19, pero sigue seriamente interesado en regresar a los Thunder como agente libre.
Quien no se quedará en Los Angeles es DeAndre Jordan, que deja los Clippers, para ser el objetivo principal de los Mavericks de Dallas, necesitados de un pívot de calidad que pueda unirse a sus jóvenes talentos como son los bases Dennis Smith Jr. y el novato esloveno Luka Doncic, seleccionado con el número tres en el pasado sorteo universitario, y el alero Harrison Barnes.
Mientras, los campeones, Golden State Warriors, que ya renovaron al entrenador Steve Kerr y le convirtieron en el mejor pagado de la historia, buscan la llegada del escolta Jamal Crawford, un especialista en triples y ganador en dos ocasiones del premio al Sexto Jugador con equipos distintos.