"No tenemos que ponernos un extra por no haber repetido titulo desde hace tanto (1967 y 1968). Hemos ganado tres desde 2015, y cuando la ganamos en Madrid en 2015 hacia 19 años que no se ganaba, eso hace una idea de lo difícil que es. El equipo ha hecho una temporada regular muy buena, un 'playoff' muy sólido, estamos donde queríamos estar, ahora hay que echar el resto para llegar a final y ganarla", dijo Llull en el 'Media Day' del conjunto madridista de cara a la 'F4' que arranca este viernes (21.00) con el Real Madrid-Olympiacos.
Así, el menorquín apeló a la "responsabilidad" que supone vestir la camiseta blanca, para la que "hay que darlo todo", aunque "a veces con eso no basta". "Este es un club muy exigente en este aspecto y los más veteranos tratamos de inculcarle esto a los mas nuevos para que sepan que no vale con llegar a la 'F4' sino que la hay que ganar", explicó.
"La mayor virtud de este equipo ha sido pensar solo en el partido que tenía enfrente, hemos respetado por igual a todos los rivales y hemos hecho una Liga regular muy buena en Euroliga y Liga Endesa, ahora empieza el momento importante de la temporada. Hemos ganado Supercopa y Copa, pero no nos podemos conformar", comentó sobre la temporada de los de Chus Mateo.
Llull afronta este curso su décima 'Final Four' de Euroliga "con mucha ilusión, muchas ganas y consciente de la dificultad que lleva ganar". "Estamos bien y preparados. Para mí, es igual de especial que las otras, sabemos lo duro que es, con un calendario muy cargado y grandísimos equipos. Es un logro estar en la 'F4', pero somos conscientes de que no hemos hecho nada", avisó.
"El secreto para llegar bien a este tramo de temporada donde se decide todo es la plantilla amplia que nos permite afrontar calendario de una buena manera e ir rotando. Los más veteranos intentamos cuidarnos un poco más que el resto para llegar en buenas condiciones y así ayudar al equipo en todo lo que podamos", agregó sobre la preparación física.
El base recordó su canasta ante Olympiacos en la final del año pasado en los últimos segundos para levantar la undécima Copa de Europa. "La he visto un montón de veces y siempre la guardaré con mucho cariño, es algo con lo que todo niño sueña", confesó, antes de revelar que se la volvería a jugar, aunque "depende de muchos factores". "Son momentos en los que no me voy a esconder si el equipo y el entrenador creen que soy la mejor opción", agregó.
"Puede que en Olympiacos estén más pendientes y eso será bueno para alguno de mis compañeros, que estarán más liberados", dijo sobre una posible jugada clave al final del cuarto definitivo. "Estos partidos con Olympiacos siempre son muy duros, porque juegan muy físico, y sabemos lo que nos vamos a encontrar, tenemos que igualar esa dureza", concluyó.