Ambas rachas son las mejores que han tenido los Knicks (8-6) desde que comenzó la nueva temporada. Porzingis, ante la ausencia del pívot estelar de los Rockets, Dwight Howard, descanso tras haber jugado la noche anterior ante los Grizzlies de Memphis, fue el dueño del juego interior y consiguió un doble-doble de 24 puntos, 14 rebotes y puso siete tapones, su mejor marca como profesional.
"Ha sido un gran partido en el que tuve toda la ayuda de los compañeros, especialmente de José Manuel (Calderón) con el que me volví a entender a la perfección", declaró a EFE Porzingis al concluir el partido. "Es genial tener a un compañero así, de España, que me ayuda tanto dentro y fuera del campo".
Precisamente, Calderón fue el que se encargó de dirigir el ataque ganador de los Knicks con siete asistencias --líder del equipo--, además de anotar los tantos decisivos, dos triples en el tercer periodo que fueron claves.
'Calde' se va entonando
El jugador de Villanueva de la Serena, que cada día está más en forma y recibe más minutos por parte del entrenador de los Knicks, Derek Fisher, consiguió 11 tantos y completó la lista de cinco hombres del equipo neoyorquino que tuvieron números de dos dígitos.
Calderón jugó 33 minutos en los que anotó 3 de 5 tiros de campo, que fueron todos desde fuera del perímetro, estuvo perfecto desde la línea de personal (2-2), recuperó un balón, no perdió ninguno y sólo hizo dos faltas personales. "No es fácil recuperarte de un partido como el que la noche anterior habíamos disputado en Oklahoma City y mantener la consistencia en el juego ante otro rival de la categoría de los Rockets es algo importante para nosotros", declaró Calderón al concluir el partido.
"Pero todavía queda mucha liga, aunque como es lógico nos sentimos contentos por la manera como responde todo el equipo". Junto a Porzingis y Calderón, el escolta Arron Afflalo logró 16 puntos, incluidos 4 de 7 triples, capturó seis rebotes y dio tres asistencias para ser otro de los jugadores importantes en la victoria de los Knicks, que tuvo doble mérito ante la limitación de minutos que disputó el alero estrella Carmelo Anthony, que se cargó pronto de personales, además de tener molestias físicas.
No había manera de parar a Porzingis
Pero Anthony, que aportó 14 tantos y seis rebotes, también surgió en la recta final del partido con ocho de los últimos 12 puntos que anotaron los Knicks para asegurar la victoria, que les permitió romper una racha de 11 derrotas consecutivas que tenían contra los Rockets y 10 en el Toyota Center, de Houston.
Además el equipo neoyorquino el año pasado no consiguió su octavo triunfos (8-36) hasta el 23 de enero del presente año. Mientras que los Rockets siguen en plena crisis de juego a pesar que el escolta James Harden logró un doble-doble de 24 puntos, 10 asistencias y siete rebotes, que no impidieron la sexta derrota en los últimos siete partidos que han disputado.
Los Rockets intentaron todo tipo de defensas contra Porzingis al utilizar a Harden, el escolta-alero de origen dominicano Trevor Ariza y el ala-pívot Terrence Jones, en combinación, pero nada resultó. Aunque los Rockets a falta de menos de tres minutos lograron empatar el marcador a 95-95, de nuevo en la recta final no fueron capaces de conseguir los tantos decisivos con su estrategia de forzar los triples, que no entraron y ahí se les fue de nuevo la victoria.
Los Rockets no levantan cabeza
Los Rockets, que a comienzos de semana despidieron al entrenador Kevin McHale y pusieron al asistente J.B. Bickerstaff como interino, siguen sin mejorar en su juego de equipo. Bajo la dirección de Bickerstaff, de 36 años, que debuta en la NBA, los Rockets ya tienen marca perdedora de 1-2.
Jones concluyó el partido como segundo máximo encestador de los Rockets al aportar 18 puntos y nueve rebotes, mientras que el pívot Clint Capela, que salió de titular en el puesto de Howard, logró su primer doble-doble como profesional con 16 tantos y 14 balones capturados bajo los aros, que fueron también mejores marcas individuales desde que llegó a la NBA.