El Real Madrid ha vencido este miércoles por 97-78 al FC Barcelona, con destacado papel del base argentino Facundo Campazzo, en el primer partido de su semifinal de la Liga Endesa, resuelto gracias a un inicio fulgurante de los merengues en el tercer periodo, y curando así las heridas de su reciente derrota en la gran final de la Euroliga.
En el WiZink Center, los locales comenzaron más entonados por obra de Facu Campazzo en el tiro exterior y de Walter Tavares en el poste bajo, mientras que la actuación coral del Barça elegía la 'bombilla' para sus lanzamientos ya que Álex Abrines lo intentaba dese lejos sin puntería.
No era suficiente para chistar al subcampeón de Europa y el técnico culé, Roger Grimau, pidió tiempo muerto con 17-9 en el marcador y aún cuatro minutos por gastar del primer cuarto. Pese a la ligera reacción visitante, el Real Madrid siguió produciendo en ataque gracias a una canasta de Mario Hezonja en la pintura y un triple de Alberto Abalde.
Además, Sergio Rodríguez saltó a la cancha para zanjar este primer periodo con una penetración al aro (24-14). En la reanudación parecía que los pupilos de Grimau habían mejorado con un par de buenas acciones de Oscar Da Silva bajo el tablero, pero un tapón de Guerschon Yabusele y un mate de Hezonja al contragolpe enchufaron de nuevo al pabellón.
Entró el duelo en fase de correcalles, triple incluido del 'Chacho' Rodríguez que hizo la 'corbata', y por parte blaugrana acapararon focos Ricky Rubio y el propio Da Silva. El resto de sus compañeros despertó, Jan Vesely anotó a tabla (26-24) y Chus Mateo solicitó tiempo muerto.
Faltaba medio segundo cuarto por consumirse y el Barça empató (28-28) con un triple de Darío Brizuela, contestado de inmediato por una canasta de 'Edy' Tavares cerca del aro y una concatenación de pérdidas que se unió a una falta polémica de Rudy Fernández sobre Ricky Rubio. Sergio Llull protestó, se le pitó técnica y los azulgranas tomaron su primera ventaja (30-31) desde la línea de personal, a 3:21 del descanso.
Yabusele replicó con un triple desde la esquina y Abrines nuevamente igualó desde la línea del libre (33-33), si bien los merengues arrearon (39-33) con dos tiros libres de Campazzo y una 'bombita' suya que superó el intento de tapón de Willy Hernangómez, gris tanto en defensa como en ataque.
El segundo tiempo muerto de Grimau apenas funcionó y Yabusele lo dejó claró con otro triple. Jabari Parker atesoró el protagonismo blaugrana, pero estaba sin finura y no había muchos más recursos en el plan de Grimau. El Real Madrid apretó ahí con el apoyo del WiZink y se fue al descanso con un favorable 44-36, tras una canasta a la remanguillé de Yabusele, sobre la bocina y habiendo cogido un rebote a tiro de Llull.
Rokas Jokubaitis, inédito en toda la primera mitad, empezó de titular después del paso por vestuarios; enfrente, Mateo repitió el quinteto que había iniciado el encuentro. Y como un 'déjà vu', Tavares dominó bajo el aro mientras Campazzo hacía diabluras, culminada una de ellas en triple.
De sopetón, a raíz de un acierto de Dzanan Musa, el equipo blanco se situó 51-38 arriba. Poco más de minuto y medio había transcurrido y Grimau tuvo que pararlo de nuevo desde el banquillo, aunque de modo infructuoso. Campazzo se encargó de recordarle al entrenador del Barça que apostar por un ritmo alto era la especialidad de la casa.
Robo de balón, rebote en defensa, dos contraataques veloces y 55-38 a favor de los madridistas, renta que creció hasta la veintena por un 2+1 de Musa. Pasaba bastante desapercibido Jokubaitis, la anotación de Nico Laprovittola llevaba muchísimos minutos anclada en dos puntos y Da Silva le había quitado el sitio a Hernangómez como acompañante de Vesely.
La sociedad creada entre Rubio y Da Silva guiaba a un Barça flojo y que mostró nervios desde el banquillo en una técnica pitada al técnico ayudante Víctor Sada, mediado el tercer cuarto. Buscaban los culés cualquier cambio de rumbo y Grimau introdujo por primera vez en el duelo a Joel Parra, autor de un triple lateral que cortó la hemorragia.
Sin embargo, los arreones de Musa y la solidez de Tavares eran armas fiables para el Real Madrid, que mantuvo distancias (72-57) con tiros libres de Vincent Poirier. A pesar de dos errores seguidos, en un tiro libre que Hernangómez se dejó por el camino y un triple en transición de Laprovittola, los azulgranas cerraron 10 abajo (72-62) el tercer acto.
Fue tras una acción a tablero de Parker, autor también de la primera canasta del último periodo, aunque respondida afiladamente por tres triples de Llull al estilo 'mandarina'. El pabellón agasajó entonces al '23' blanco, en un momento de ruptura evidente (81-66) y con los suyos en ruta directa hacia el primer triunfo de esta semifinal.
No en vano, Llull coló más tarde otro triple que dejó todo visto para sentencia. Una falta antideportiva de Vesely ejemplificó que el equipo barcelonés estaba cansado, falto de suerte y sin ideas. Solo Parker de forma esporádica veía aro, pero no corría peligro la ventaja local y Mateo rotó a su plantilla para administrar los compases finales.
Sin percances atrás e incluso luciéndose con tapones para lanzarse a correr, el Real Madrid abrochó el 1-0 para la serie y ambos conjunto se citaron para el segundo combate de su Playoff, previsto para este próximo viernes a partir de las 20.30 horas y en el mismo escenario.