Ambos equipos volvían a verse las caras sólo 18 días después de que el plantel visitante venciera en el WiZink Center por 91-95 y con ello garantizase su presencia en el 'play in' del torneo, trampolín sobre el que se había impulsado posteriormente para cerrar la nómina de los últimos ocho aspirantes con opciones de conquistar el título en Berlín.
Sin embargo aquel Real Madrid, que ya era campeón de la fase regular, no se jugaba nada pese a que planteó una dura batalla. Este sí; y desde el principio lo demostró, con Mario Hezonja como ariete. El croata hizo del perímetro su zona de confort y anotó tres de los cuatro primeros triples intentados. Ese órdago lo quiso ver el Baskonia y al final entre uno y otro equipo anotaron 6 de sus 10 primeros tiros lejanos. La estadística era a todas luces insostenible y quedó en anécdota, pues se fueron al limbo los diez lanzados desde ese momento hasta el final del primer acto.
Por entonces el bando local ya había adquirido cierta ventaja, en gran parte gracias a un parcial de 10-0 que incluyó un mate de Guerschon Yabusele tras un pase sin mirar de Facundo Campazzo. La jugada levantó a la grada y obligó al Baskonia a buscar soluciones. Miró dentro de la manga y encontró a su as, el estadounidense Markus Howard.
De oficio triplista el base se desmelenó en el arranque del segundo cuarto con dos aciertos perimetrales consecutivos, pero el Real Madrid apagó esa llama. Incombustible sigue siendo, en cambio, Rudy Fernández, quien con tres puntos de su cosecha elevó a diecisiete la máxima de los suyos a falta de cinco y medio para el descanso. El cuadro vitoriano, con un 0-7 favorable, amarró la desventaja en la decena para encarar con ese margen la segunda mitad (48-37, min.20).
Le duró poco, pues los de Chus Mateo se presentaron de nuevo en el parqué con una canasta de Walter Tavares, dos triples de Dzanan Musa, uno de Campazzo y dos libres de Yabusele. A esa ráfaga solo respondió el Baskonia con un acierto lejano de Matthew Costello. Y encima Howard vio la tercera personal. El anfitrión, con 21 puntos más que su rival, había roto ya el partido a pesar de que faltaba un cuarto de hora por jugarse.
De hecho, a partir de ese momento unos y otros empezaron a pensar en el segundo choque de la serie, que se disputará el jueves. Por ello se vieron en la pista a algunos de los menos habituales, si bien no cambió la historia del duelo. Sí la de la Euroliga, ya que Sergio Llull, con dos triples en los últimos diez minutos, alcanzó la cifra total de 624 y con ello superó a su compatriota Juan Carlos Navarro como el jugador con más canastas de tres anotadas en este torneo.