El Real Madrid se venga y arrolla al Barcelona en Euroliga
El Real Madrid se gustó este jueves en el Clásico ante el FC Barcelona Lassa (92-65) para tomarse revancha de la derrota en liga 20 días antes y abrir brecha junto a Fenerbahce y CSKA en el tren de la zona alta de la Euroliga, con un 10-2 muy distinto al 6-6 de un Barça vapuleado ya al descanso (53-30) y con trabajo por delante.
Los de Pablo Laso devolvieron el golpe para confirmar su recuperación con la tercera victoria seguida y dejar atrás las derrotas de noviembre. El Madrid se enchufó en defensa y en ataque al mismo tiempo que el Barça se desangró poco a poco, sin meter un triple ni coger un rebote, hasta ver volar al campeón de Europa.
Randolph y Carroll anotaron entre ambos 28 puntos en el primer tiempo, casi los mismos que un Barça lejos de sacar nada de provecho de la capital. Una canasta de Campazzo desde su casa fue la puntilla de un Madrid lanzado, que no levantó el pie en el segundo tiempo para dejar tocado el proyecto de Pesic. El homenaje previo del Palacio a Pedro Ferrándiz no se quedó en la foto de familia y un par de obsequios antes del partido.
El Madrid de Laso y sus 16 títulos en 7 años hicieron un guiño a aquel con el que ya hace tiempo le comparan, el de los '60 y '70 que ganó 27 títulos con Ferrándiz, dando una lección a un Barça incapaz de achicar todo el agua que inundaba su barco en el primer clásico europeo del año, cuando buscaba nueva dosis de confianza tras dos derrotas europeas, en su ambición de volver entre los mejores.
Los blancos quisieron la inspiración del triple desde el inicio. No le salió a Llull, pero 13 puntos de Randolph en el primer cuarto ya comenzaron la sangría visitante. Laso se reservó de inicio a Tavares, pero Tomic sufrió con Ayón y luego mucho más con el de Cabo Verde. El Clásico se le hizo grande a un Barça fuera de pista y sin tiempo para buscar soluciones ante un Madrid crecido.
Hanga y algo de dirección de Heurtel salvaban a los culé (22-15), pero el segundo cuarto la inercia habló claro. Carroll anotó 15 puntos, entre ellos un triple casi sobre la bocina. El éxtasis del Palacio lo brindó el 'Facu' Campazzo desde su canasta para cerrar el primer tiempo y salir corriendo al vestuario (53-30). En trance vivía el Madrid el Clásico y pedía la hora el Barça.
EL BARÇA PIDE LA HORA AL DESCANSO
La defensa local se comió a los de Pesic, llenos de pérdidas y atrapados en la maraña blanca. Con Tavares todo se complicó, llegaron los tapones y las carreras de un Madrid eufórico ya al descanso. Ahí, en el intermedio, le hubiera gustado que se acabara el clásico a un Barça que le tocó aguantar aún 20 minutos para que la paliza no se convirtiera en muy dañina.
Y es que el Madrid no tenía intención de parar, si no todo lo contrario. Llull y Randolph engordaron la renta a los 27 puntos (64-37) en cinco minutos, y solo el exceso de euforia quitó algo de acierto a los de Laso, que perdieron el tercer cuarto (16-20). Fue solo un momento de respiro, para ambos, porque el último parcial fue la traca.
Tavares se quedó el último cuarto, para alegría de su afición viendo sufrir a Tomic, junto a Thompkins (17 puntos) para llevar la paliza a la treintena. El Madrid se gustó para dejar atrás el bache de noviembre, sin gastar mucha energía, ante un Barça que pierde fuelle y lleva tres temporadas sin ganar al eterno rival en Europa.