Los integrantes de la selección se han trasladado a la Zarzuela tras aterrizar en el aeropuerto de Adolfo Suárez Madrid-Barajas el avión en el que han viajado y, a su llegada, pasadas las 20:00 horas, han sido ovacionados por trabajadores del palacio que se encontraban a las puertas del edificio.
Ya en el Salón Magnolias, don Felipe y doña Letizia han ido recibiendo uno a uno a los integrantes de la comitiva, y el primero en saludarles ha sido el presidente de la Federación Española de Baloncesto, Jorge Garbajosa.
A continuación lo ha hecho el entrenador, Sergio Scariolo, y el capitán del equipo, Rudy Fernández, y después, el resto de jugadores, con los que Felipe VI ha ido intercambiando algunos comentarios distendidos.
El rey ha sido el primero en ir estrechando la mano de los jugadores, técnicos y directivos y después lo ha hecho la reina, vestida de rojo, el color de la selección española.
Tras ese saludo individual, los reyes han posado junto a los componentes de la selección para los informadores gráficos, y Rudy Fernández ha entregado en sus manos al rey la copa de campeones del mundo conquistada en China. Una copa que después han sujetado juntos el monarca y doña Letizia.
Además, Rudy Fernández ha colgado al cuello de Felipe VI una de las medallas de oro que lucían también todos los jugadores, ante lo que el monarca ha bromeado señalando que le daba algo de vergüenza portar esa distinción junto a todo el equipo.
Un equipo al que los reyes han aplaudido, mientras que los integrantes de la selección han secundado a su vez ese aplauso.
Ya sin la presencia de los representantes de los medios de comunicación, el rey ha dirigido unas palabras a todos los componentes de la selección en las que ha tenido oportunidad de felicitarles por el campeonato.
Estaba previsto que la selección se desplazara primero al Palacio de la Moncloa para ser recibida por el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, y después se trasladaran al Palacio de la Zarzuela.
Pero el retraso del vuelo en el que han regresado desde China ha alterado los planes y ha sido después de ser recibidos por los reyes cuando se han dirigido a Moncloa antes de celebrar el campeonato con los aficionados en la plaza de Colón de Madrid.