La combinación del alero canadiense Andrew Wiggins y el pívot dominicano Karl-Anthony Towns, que aportaron sendos dobles-dobles ayudó a los Timberwolves de Minnesota a ganar fácil por 110-86 a los Sixers de Filadelfia, en duelo de equipos perdedores de la Conferencia Este.
Wiggins aportó 35 puntos, 10 rebotes y cuatro asistencias que lo dejaron al frente del ataque balanceado de los Timberwolves (4-7) que tuvieron un 51 por ciento de acierto en los tiros de campo.
Towns también tuvo presencia en el juego interior al conseguir 25 puntos y 10 rebotes, mientras que el pívot senegalés Gorgui Dieng imitó a sus compañeros al anotar 12 tantos y capturó 10 balones bajo los aros.
El base Ricky Rubio no tuvo su mejor inspiración encestadora al aportar solo cuatro puntos después de anotar 1 de 6 tiros de campo, falló los cuatro intentos de triple que hizo, y acertó 2-2 desde la línea de personal.
Cumplió con cuatro rebotes, que fueron todos defensivos, repartió cinco asistencias y perdió tres balones en los 25 minutos que estuvo en la pista del Target Center.
Pero su aportaron fue mucho mejor que la que tuvo el su compatriota, el también base Sergio Rodríguez, que salió de titular con los Sixers y protagonizó el peor partido en lo que va de temporada al irse sin anotación.
Rodríguez, que la noche anterior había sido el líder en la dirección del juego con 12 asistencias, esta vez disputó 24 minutos y falló los cuatro tiros que hizo a canasta, incluidos dos intentos de triple, sin que fuese a la línea de personal. El internacional español repartió dos asistencias, recuperó un balón y perdió tres.
El ala-pívot novato, el croata Dario Saric, salió como reserva y aportó 16 puntos y cuatro rebotes que lo dejaron como líder del ataque de los Sixers (2-10), que fueron el primer equipo de la NBA que esta temporada llega a las 10 derrotas.
El pívot novato camerunés Joel Embiid fue el mejor en el juego interior al conseguir un doble-doble de 10 tantos, 10 rebotes y un tapón en los 23 minutos que disputó, pero no pudo evitar la vigésimo primera derrota consecutiva que sufren los Sixers en partidos disputados fuera de su campo. La última vez que los Sixers ganaron fuera de su campo fue el pasado 20 de enero cuando se impusieron a los Magic de Orlando.