La Copa es un torneo especial donde todo parece posible, pero lo cierto es que Real Madrid y/o Barça no fallaron a las 13 finales anteriores hasta que el año pasado en Badalona el Unicaja alzó el título ante el Lenovo Tenerife. La campanada sobrevuela muchos partidos de cuartos y semifinales pero no suena mucho.
Para esta 88ª edición, los argumentos son de nuevo prometedores para pensar en una Copa abierta, aunque por historia y presupuesto, Real Madrid y Barça sigan siendo favoritos. Además de los dos 'gigantes' del baloncesto nacional, Unicaja, Gran Canaria, Valencia Basket, BAXI Manresa, Lenovo Tenerife y UCAM Murcia también quieren el título y están a tres partidos de conseguirlo.
Como siempre ocurre en equipos de esta talla, lo primero que hace falta para que haya sorpresa es que Real Madrid y Barça no sean capaces de sacar su mejor versión. En cuanto a los blancos, las últimas semanas no han sido las mejores de la temporada. El equipo de Chus Mateo empezó el año con 19 victorias seguidas y hasta la entrada del 2024 tuvo un balance de 33-2.
Entonces, el campeón de Europa tuvo su particular cuesta de enero, aunque en su caso suele acabar siendo para pillar carrerilla y después arrasar en el momento clave. Es difícil alimentar la fe del aficionado del UCAM Murcia, rival de los blancos en cuartos de final, pero lo cierto es que el Real Madrid se ha dejado algún partido por el camino últimamente, incluido uno precisamente contra los de Sito Alonso en Liga Endesa.
Por contra, el problema de las bajas lo han solventado bien los de Mateo, sobre todo por la recuperación a tiempo de Sergio Llull y Edy Tavares. Dos jugadores únicos que se unen al buen curso que están firmando Facundo Campazzo, Dzanan Musa o Vincent Poirier. Sin duda, el equipo madrileño es favorito, con la motivación extra de que el año pasado cayeron en semifinales contra Unicaja.
En cambio, en cuanto al Barça, que debutará el viernes contra el BAXI Manresa, el mayor argumento es que la Copa les pilla en buen momento. Después de tres años con Sarunas Jasikevicius en el banquillo y sin la bandera reciente de Nikola Mirotic, al nuevo proyecto de Roger Grimau le costó arrancar, pero con el 2024 llegó cierta regularidad. La defensa azulgrana ha demostrado tener un alto nivel físico y el ataque está fluyendo.
El gran enemigo culé será la gestión de la presión. Pese a los galones, al Barça se le olvida rápido ganar, con el miedo a fallar ante la exigencia y la hora de la verdad. Málaga medirá la madurez del proyecto de Grimau, esa que se vio muy verde en la Supercopa, con la oportunidad de dar moral a las tropas con un título.
El campeón de Liga tuvo muchos cambios, pero Willy Hernangómez, Jabari Parker y Darío Brizuela están ya más que adaptados. Al Carpena llega también muy enchufado Jan Vesley y la duda es la versión que disfrutará el Barça de un Nico Laprovittola que superó una lesión no hace mucho y puede reverdecer en un torneo donde tiene el récord histórico de valoración (50).
Unicaja, un fuerte campeón y anfitrión
Real Madrid y Barça sólo podrían verse en la final, y en el ranking de favoritos aparece bastante arriba también el Unicaja, que, por el lado azulgrana del cuadro, cerrará los cuartos de final el viernes contra el Lenovo Tenerife, en la reedición de la última final copera. Además de vigente campeón y de anfitrión, el conjunto malagueño es quizá la sensación de la temporada, capaz de ganar 14 partidos seguidos en Liga y no bajar el nivel.
Los de Ibon Navarro son un equipo temible, el único que sigue el ritmo del Real Madrid. Falla muy poco el Unicaja, 3 derrotas en los últimos 27 partidos, pero tendrá que gestionar el ansia y la presión de rendir en casa. Los malagueños desafían además a la maldición del anfitrión, vigente desde Vitoria 2002, como candidatos a repetir título, algo que sólo han logrado hacer madridistas y azulgranas.
Todos tienen a lo que aferrarse. El UCAM y el BAXI Manresa saben lo que es ganar a Real Madrid y Barça en una primera vuelta liguera de 'Top 8' con holgura. El Lenovo Tenerife, que disputa su octava Copa seguida, tiene sed de venganza en lo que es ya un clásico contra Unicaja y confían en la dupla Marcelinho Huertas y Gio Shermadini.
Por último, Gran Canaria y Valencia Basket, por el lado del Real Madrid, tienen motivos para soñar, desde un primer pulso muy parejo. En la jornada 17 se jugaron ambos ser cabeza de serie y ganaron los amarillos. Un 'Granca' con muchos puntos en su plantel y un Valencia con una defensa sobre la que construir grandes gestas, siempre que no caigan por cuarto año seguido a la primera.